Sergio Hernández valoró muy positivamente la victoria por la firme oposición que encontró en un Obradoiro al que elogió por su identidad. «Hoy era una clásica guerra de ritmos. Valoro mucho los equipos que ganan y pierden con una misma idea y el Obradoiro es uno de ellos. Además ha sido uno de los quipos afectados por esta situación, tuvieron muchos problemas para entrenar a partir de su vuelta. Y un equipo como Zaragoza enfrente que intenta llevar al equipo contrario al ritmo nuestro y así y todo compiten de una manera increíble, no pierden su esencia. Permanentemente te castigan con las mismas situaciones», indicó el entrenador.

Todo se resolvió en el último cuarto. «Creo que pudimos en el último cuarto dar lo mejor nuestro, subir las líneas más todavía a pesar de nuestro cansancio, sacarlos de su juego de pase, solo hay una acción que nos castigan con un tiro de tres y la festejaron mucho porque estaba claro que lo habíamos sacado de su juego. Esa guerra en un momento la pudimos ganar nosotros pero nos costó mucho trabajo y por eso valoramos tanto el triunfo», resumió.

Hernández explicó la decisión de darle pocos minutos a TJ Bray, que no fue titular por primera vez en varias jornadas. «Consideré que Bray era un jugador más estático, más táctico, de jugar en mitad de la cancha, mientras Javi y Sulaimon son más de lo que yo quería buscar y tener ataque rápido y secundario como primera arma. Quizá si Javi no hubiese entrando bien, hablaríamos de otra cosa porque hoy lo de Javi García merece párrafo aparte: nos olvidamos que tiene solo 19 años, es valiente, juega con un nivel de concentración muy alto, se entrega, nos está ayudando mucho. Uno juega con tres bases cuando necesita muchas variables y hoy Javi y Sulaimon cubrieron perfectamente la ausencia de Bray que fue táctica», indicó.

La victoria del Casademont fue redonda porque, además, pudo recuperar el average, algo a lo que el técnico no dio importancia antes. «Nunca quiero hablar del average antes de los partidos, parece un condicionante tóxico. Mis asistentes me recordaron lo de los 11 puntos pero ya con el 81-70 nos favorecía por el resultado. La idea de la última pelota era, no importa si no podemos anotar por eso sacamos de fondo, pero les dije hagamos algo para anotar porque si juegas para tener el balón, siempre ocurre algo, te cortan el balón, te la roban y por eso jugamos. Se dio así, Javi encontró a Harris y acabamos con una linda canasta para terminar contentos», indicó.

También comentó el partido Nico Brussino. «Sabíamos que no se nos escapaba el partido y fue fundamental que estuvimos juntos, intensos, concentrados, unidos y la victoria fue merecida. Personalmente me sentí bien. Mi primera entrada fue fundamental para el juego de después porque cuando uno entra y hace puntos, se siente contento e hizo que tomara decisiones».