Con un tiempo infernal en el que el viento y el agua dificultaron en exceso la labor de los jugadores, el Monzalbarba y el Barbastro tuvieron que medir las fuerzas, que de antemano se antojaban muy superiores de parte visitante. El Monzalbarba necesitaba los puntos urgentemente para salir del pozo, pero enfrente tuvo un equipo muy serio que todavía no ha tirado la toalla en busca del ascenso, a pesar de que lo tiene complicado.

La mayor parte del choque estuvo caracterizado por un excesivo centrocampismo, con mucha pelea y lucha en la línea medular y escasas aproximaciones a las áreas. A los treinta y cuatro minutos Sergio adelantó al conjunto oscense, con un tanto que vino precedido de una falta inexistente. De ahí al final del primer periodo no se vio mucho más, siguiendo lo que había sido la tónica general del encuentro.

En la segunda parte nada cambió el guión del partido, hasta que Rafita marcó un el segundo tanto para el Barbastro, que dejó todo prácticamente resuelto. El Monzalbarba quiso entonces reaccionar, pero careció de fortuna, y en un par de ocasiones el balón se paseó por delante de la portería visitante sin que nadie llegara a darle el último empujón.