Pasar de firme candidato al Balón de Oro después de su grandioso final de temporada con el Madrid a quedar señalado como uno de los principales responsables de la debacle de la selección española ante Holanda (1-5) en el estreno mundialista no ha llevado a Sergio Ramos a rehuir la responsabilidad de dar la cara, junto a Jordi Alba, al día siguiente en Curitiba, ya de vuelta a la sede de la concentración de la expedición española en Brasil.

"Aceptamos la crítica, pero sentimos que el 98% de nuestro país confía en nuestra selección. Nos lo hemos ganado con muchos años de trabajo, sacrificio e ilusión. No van a faltar ante Chile. No se puede hablar de fin de ciclo, sería una auténtica locura", ha dicho el central del Madrid en la sala de prensa de la ciudad deportiva Cajú, donde ha pedido respeto para una generación de futbolistas "que lo ha ganado todo".

"El resultado lo marcó todo. Si Silva hace el segundo gol estaríamos hablando de otra cosa. Fue uno de los peores partidos de mi vida, pero no hay tiempo para lamentarse", ha añadido el defensa blanco, que no considera justo buscar blancos individuales en el alud de críticas que está cayendo sobre 'la Roja' y su seleccionador, Vicente del Bosque.

Ningún culpable en concreto

"No es un día para señalar a nadie individualmente. Esto es un grupo y no hay que señalar a un jugador en concreto. La crítica va a existir porque se espera nucho de un campeón del mundo, de una selección que no está acostumbrada a perder. Asumimos que la gente se quedó con mal sabor de boca, pero hay que confiar en nosotros. Nos vamos a dejar el alma hasta el último segundo", ha señalado Ramo

Y ha reiterado que el vestuario está más unido que nunca: "Estamos llenos de ganas, pasión y orgullo. Nos gustaría jugar hoy mismo contra Chile. No olvidamos lo ocurrido contra Holanda, pero estamos más motivados que nunca. La clave de este grupo ha sido saber levantarse. No podemos volvernos locos tras un mal partido ante una gran selección".

Casillas, tocado

Casillas, otro de grandes damnificados por la goleada encajada, no está ni más ni menos afectado por lo ocurrido que los demás, según Ramos. "Le veo como a cualquiera. La presión y todo lo peor recae sobre los jugadores que llevamos más tiempo. hay que asumirlo. A mí también me pasa. Iker está mal, igual que los demás, pero motivado y convencido de que se puede y de que hay que seguir adelante. Cuando falta el extra de motivación o de suerte pasan cosas así. Y lo digo por el segundo tiempo", ha agregado el central del Madrid, que no ha querido buscar excusas en el calor y la humedad de Salvador de Bahía después de haber estado preparándose en Curitiba, con 15 grados menos.

Tampoco lo ha hecho Jordi Alba, que ha calificado lo sucedido como un accidente. "Encajamos goles tontos, pero tenemos que seguir adelante. Nos quedamos jodidos. Fueron cinco goles en contra y nadie se lo esperaba... En la primera parte fuimos superiores, pero en la segunda nos vinimos abajo", ha afirmado.

El lateral del Barcelona ha puntualizado que no necesitan palabras de ánimo para intentar reaccionar. "Esta derrota nos va a fortalecer mucho. Vamos a luchar a tope contra Chile. Físicamente el equipo está bien. Todos los equipos llegar en condiciones parecidas al Mundial. Estamos igual que siempre", ha apuntado el valenciano.