La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) anunció ayer que «en ningún caso tolerará que se pongan en juego los derechos contemplados en los contratos» de los jugadores pertenecientes a clubs en crisis económica, en una referencia clara a la situación de Movilla, Paredes, José Mari y Porcar, a los que el Real Zaragoza instó a que se buscasen una salida en el mercado invernal.

Movilla colgó el enlace en su cuenta de Twitter, que venía a explicar lo siguiente: «En relación a la situación de determinados futbolistas que forman parte de las plantillas de algunos Clubes/ SADs adscritos a la LNFP, como es el caso del Real Zaragoza, la AFE quiere manifestar que en ningún caso tolerará que se pongan en juego los derechos contemplados en sus contratos, especulando con la posibilidad de realizar modificaciones contractuales unilaterales por parte del club o posibles despidos con el fin de realizar nuevas contrataciones a costa de ello», explicó en un comunicado.

«AFE espera que la LNFP actúe con la debida responsabilidad y penalice a aquellos clubes que no respetan los compromisos laborales suscritos con sus futbolistas; desde su aprobación, esta Asociación ya cuestionó el Reglamento de Control económico por, entre otras cuestiones, carecer de exigencia alguna en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Clubes/SADs con terceros, no obligándoles a respetar estos compromisos», explicó el comunicado del sindicato.

Para concluir, AFE dice esperar «de todas las partes implicadas una respuesta a la altura de la estabilidad de la competición, de unas garantías laborales dignas de la Liga Española, del Fair Play financiero para con los clubs/SADs que sí cumplen lo pactado, y de la credibilidad del control económico para, de esta manera, evitar futuras repercusiones que puedan derivar de una injusta e inadecuada gestión de esta situación ».