En total, 50.000 aficionados se dieron cita en el circuito de Alcañiz para seguir las seis carreras del fin de semana y disfrutar en el paddock con las actividades paralelas diseñadas para toda la familia, donde el piloto que más brilló fue Carlos Sainz Jr., que logró la pole y la victoria el sábado y terminó cuarto ayer tras protagonizar una gran lucha por el podio con Gasly y Stevens.

Las World Series cerraron de forma brillante su sexta edición en Motorland con un multitudinario y emocionante domingo de carreras. A lo largo del fin de semana, los aficionados disfrutaron de una cita repleta de atracciones, tanto dentro como fuera de la pista. Por el paddock del circuito de velocidad pudo verse a familias enteras pasear entre los camiones de los equipos y visitar las animadas carpas del Renault Village. Mientras los más pequeños de la casa correteaban por la zona de hinchables o aprendían seguridad vial en la zona de sensibilidad de tráfico, los mayores visitaban las zonas de exposición de coches clásicos y de gama deportiva, probaban los simuladores de conducción, participaban los concursos de slot y pit stop. En la pista, los asistentes se recrearon con las exhibiciones de Fórmula 1 del Infinty Red Bull Racing, el Renault Sport Show y el Renault Classic Show.

El momento más esperado del día fue la disputa de la segunda carrera de la FR3.5, que como novedad respecto a la de la jornada anterior incluía una parada obligatoria en boxes para cambiar neumáticos. Minutos antes de la salida, la expectación era máxima en la grada de meta, donde el público no perdía detalle de cuanto pasaba en la parrilla. Con el semáforo verde, Sainz Jr. tuvo problemas en la salida y retrocedió dos posiciones en los primeros metros. A partir de ahí, protagonizó una carrera trepidante en la que llegó a bajar hasta las últimas posiciones cuando decidió ser el primero en entrar en boxes y evitar así el tráfico. La estrategia resultó. El español acabó en cuarta posición y se mantiene líder del Mundial. El ganador fue Oliver Rowland.

LOS AFICIONADOS

Durante el fin de semana, el monoplaza RB8 del equipo Infinity Red Bull Racing de Fórmula 1 amenizó el evento con cuatro exhibiciones en el circuito bajoaragonés. Este año, el encargado de hacer la exhibición con el F1fue el portugués Antonio Félix da Costa, que la pasada temporada luchó hasta el final por llevarse las World Series, y que esta campaña compite en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM). Los apasionados del motor también tuvieron ocasión de disfrutar con el espectáculo del Renault Classic Show, protagonizado por Jean Ragnotti, y con las acrobacias sobre la pista de los pilotos del Renault Sport Show.

Más allá del asfalto, el público también tuvo ocasión de ver de cerca el ambiente que se respira en un box durante una carrera gracias a los pit lane walks celebrados el fin de semana.