Lorenzo Serra Ferrer, entrenador del Betis, próximo rival del Zaragoza, reanudó ayer los entrenamientos tras las vacaciones de Navidad. "La sesión ha sido dura, pero todos los jugadores han respondido bien", dijo Serra Ferrer. El cuadro bético, sexto clasificado, lleva una buena trayectoria, pero su técnico no quiere confianzas. "Haber terminado bien nos ayuda a tener tranquilidad, pero no hay que bajar la guardia porque la clasificación está bien, pero lógicamente no es definitiva", afirmó.