La sede de la final de la Copa Davis que enfrentará a España y EEUU del 3 al 5 de diciembre próximos se desvelará hoy en una conferencia de prensa que realizará Agustí Pujol, presidente de la Federación Española de Tenis (FET) en el Club Polo de Barcelona. De las tres opciones posibles que habían presentado su proposición para albergar la eliminatoria (Madrid, Sevilla y Barcelona), la capital andaluza parece que será finalmente la elegida, después de que técnicos y jugadores manifestaran su firme decisión de jugar en una pista de tierra, situada al nivel del mar, y a ser posible al aire libre para no dar ningún tipo de ventaja al equipo estadounidense.

"La principal misión es ganar la Copa Davis y debemos buscar las mejores condiciones para conseguirlo", explicaba ayer Juan Bautista Avendaño, portavoz del G3, sin querer desvelar sus preferencias entre las tres candidaturas. La FET ha optado por anunciar la sede con la máxima rapidez posible (tiene tiempo hasta el 3 de octubre) para evitar presiones y poder trabajar con tiempo. "No me voy a dejar influenciar por intereses políticos, olímpicos o económicos, las únicas prioridades serán técnicas y deportivas. El CSD lo sabe y Jaime Lissavetzky nos ha dado su apoyo", dijo Agustí Pujol, presidente de la federación.

Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, desconocía el anuncio inminente pero insistió en la opción de Madrid. "Estamos en una fase decisiva cara a la obtención de la organización de los Juegos Olímpicos 2012 y creemos que Madrid debe albergar la final", dijo ayer a EL PERIODICO. Para el Ayuntamiento de Madrid, las razones técnicas con las que se justifica la conveniencia de jugar la final a nivel del mar no tienen mucho peso. "Nos parece una broma. No estamos en el Everest, sólo a 650 metros de altitud", dijo.

EL PROYECTO ANDALUZ José Luis Escañuela, presidente de la Federación Andaluza, que ha presentado la candidatura de Sevilla, explicó que su proyecto es el mismo que dieron cuando solicitaron la semifinal contra Francia. La pista se construiría bajo el voladizo del estadio de La Cartuja y albergaría a 20.000 personas. El coste de las obras ascendería 2,4 millones de euros y ya está asumido por el ayuntamiento sevillano que quiere aprovecharlo para celebrar conciertos.

La opción de Barcelona, que también tiene el apoyo de técnicos y jugadores, es una opción en la recámara, aunque Pujol quiere evitar la repetición del escenario del 2000 y teme posibles críticas que puedan perjudicar su decisión de presentarse a la reelección a la presidencia de la federación, para la que compite con el presidente de la territorial madrileña, Pedro Muñoz.

Ayer Muñoz mostró su indignación ante la rapidez de la elección. "Es el mayor escándalo de la historia del tenis español y la tumba de Pujol", dijo. Muñoz aseguró contar con la mayoría de votos de las territoriales para ser presidente y habló de "rumores acerca de que Pujol habría comprometido promover a Sevilla como sede si Andalucía apoyaba su candidatura".