El Sevilla, que fue muy superior al rival, sobre todo en la primera parte, solo sacó de renta un 2-1, una escasa y peligrosa ventaja para la vuelta de Leicester en el intento de acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Los sevillistas se relajaron en exceso en la segunda mitad, quizá por el desgaste físico de la primera y por mostrarse mejores que los ingleses, pero un tanto de Jamie Vardy deja el pase solo con una ligera ventaja española.

Los del técnico argentino Jorge Sampaoli, quien tuvo que ver el partido en un palco al tener que cumplir el segundo de los dos encuentros de sanción con los que fue castigado en la fase de grupos, salieron fuertes, con un planteamiento ofensivo. Correa, a los trece minutos, fue objeto de un penalti y el propio jugador lo lanzó, pero su remate lo atajó el meta danés Kasper Schmeichel.

Sergio Escudero puso un centro espectacular que culminó con un no menos espectacular remate de cabeza Pablo Sarabia. El 1-0 llegó a los veinticinco minutos y la formación española buscó con ganas el segundo ante una formación, la inglesa, a la que le costó retener el balón y acercarse con peligro al meta de Sergio Rico. En los vestuarios Ranieri tuvo que mandar a los suyos que intentaran ser más protagonistas con el balón, aunque fue Víctor Machín Vitolo el que, sin ángulo, forzó la jugada y estrelló el balón en la cepa del poste. Una gran jugada de Jovetic la remató en el 2-0 Correa, que se desquitó del penalti fallado. El Sevilla no tuvo la misma intensidad de la primera parte y dejó que el rival se acercara con asiduidad hasta que el goleador del equipo, Jamie Vardy, marcó a placer el 2-1.