Los tenistas y capitanes del equipo español de Copa Davis ya tienen el escenario que mejor puede adaptarse a sus condiciones de juego para enfrentarse a Estados Unidos en la Copa Davis. El estadio de La Cartuja, concebido como campo de fútbol y como estadio de atletismo, será la sede de la final que se disputará del 3 al 5 de diciembre próximos. La Federación española de tenis y el ayuntamiento sevillano presentaron ayer, en el Real Club de Polo de Barcelona, el proyecto elegido para albergar la pista de tierra que se montará en el gol norte del estadio y cubierta bajo una estructura de poliester y con una capacidad para albergar 22.000 espectadores.

El espectacular y gigantesco montaje que fue catalogado por Manuel Silva, responsable del área de deportes del ayuntamiento de Sevilla, como "la pista de tenis más grande que nunca se ha construido en la historia", tendrá un coste de 1,3 millones de euros (unos 225 millones de pesetas) y fue aceptado por consenso por los jugadores del equipo y los capitanes del G-3 el pasado domingo, después de eliminar a Francia en las semifinales. Sevilla terminó desbancando a Madrid, la otra gran favorita como sede, principalmente porque los jugadores preferían disputar la final al nivel del mar para tener más opciones de victoria sobre Estados Unidos.

"La pista cumple todas las condiciones técnicas que pedíamos para intentar ganar la Copa Davis. Una pista al nivel del mar, que permita jugar con peso a nuestos tenistas. Estamos seguros de que el escenario será una maravilla e ideal para enfrentarse a Estados Unidos", dijo Juan Bautista Avendaño, uno de los tres capitanes.

HUIR DE POLEMICAS El técnico asturiano evitó polemizar sobre el descarte de las otras candidatas, especialmente la de Madrid. "A todos nos gustaría jugar en Madrid, pero en esta ocasión la altura era un gran handicap", aseguraron tanto Avendaño, como sus compañeros Jordi Arrese y Josep Perlas, ante las críticas que se han vertido sobre la Federación Española por su decisión final.

Juan Carlos Ferrero, que se encontraba en Valencia, explicó que "la responsabilidad de la elección había sido de los capitanes pero aceptada por los jugadores. Ninguno se negó a ir a Madrid, pero nos pareció bien jugar al nivel del mar".

El ayuntamiento de Sevilla llevaba trabajando más tres meses el proyecto para albergar la Copa Davis, aunque hasta el pasado domingo no tuvo el visto bueno de la federación. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez, justificó ayer la importancia de la elección por el "impacto turístico, especialmente en el mercado estadounidense" y sobre las críticas de Madrid consideró "un grave error confundir a Madrid con España", indicó el primer edil sevillano.

Ayer los responsables de la candidatura de Madrid 2012 se lamentaron del descarte inesperado. "Respetamos la decisión y deseamos que sirva para ganar la Copa Davis por segunda vez, pero no la compartimos", comentó Manuel Cobo, vicealcalde madrileño. Más contundente fue Pedro Muñoz, presidente de la federación de tenis madrileña y rival del Agustí Pujol a la presidencia de la federación española de tenis que consideró la elección de Sevilla como "dar un tiro a Madrid 2012 y a España".

Muñoz catalogó a Pujol de delincuente deportivo" al mezclar sus intereses personales para la reelección con la elección de la sede. Pujol insistió ayer que su único interés había sido "dar la mínima ventaja al rival porque, si quisiera beneficiarme, habría apostado por Madrid. Entonces si que habría impuesto unas condiciones duras y favorables".