El cachondeo, como siempre, llegó de Sevilla. El presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, prohibió a sus jugadores participar en actos conjuntos con los del Sevilla y se lio una de órdago en la capital andaluza. "Quizá en Mozambique o en Gambia existen medidas como ésta. Es propia de la entidad que las ha adoptado. Se descalifican por sí mismas", declaró José María del Nido, presidente del Sevilla. La embajada de Mozambique protestó al entender que las declaraciones eran una falta de respeto hacia su país y, menos mal que al final se impuso la cordura entre los consejos de administración de ambos clubs. El derbi sevillano transcurrió sin ningún tipo de incidentes por primera vez en muchas temporadas.