Maria Sharapova se arrodilló sobre la pista y gritó con los brazos levantados. Después de tres horas y dos minutos podía cantar un triunfo en Roland Garros que no ha tenido fácil. Por segunda vez en el torneo, su nombre aparecerá como campeona. En el 2012 se impuso con facilidad a la italiana Sara Errani (6-2, 6-3); ayer tuvo que luchar cada punto antes de que la rumana Simona Halep se rindiera, 6-4, 6-7 (5-7) y 6-4. "Es la final más dura que he jugado nunca", decía la rusa, que en sus tres anteriores partidos tuvo que remontar siempre un set. Ayer no. Parecía que cerraría el partido en el segundo, pero Halep forzó y ganó un tie break en el que Sharapova dejó escapar un 5-3. En dobles, Marcel Granollers y Marc López se quedaron a las puertas de su primer Grand Slam al caer en la final con Julien Benneteau y Edouard Roger-Vasselin por 6-3 y 7-6 (7-1). Igual le pasó al júnior Jaume Antoni Munar, que perdió ante el ruso Andrei Rublev por 6-2 y 7-5.