El dinero. Lo más importante en toda negociación que se precie es lo que separa las versiones de la facción del grupo de empresarios aragoneses encabezada por Javier Lasheras y el paquistaní Kadir Sheikh, con el que estuvieron reunidos ayer en la sede de Ibercaja durante algo más de dos horas. Desde la facción liderada por Lasheras se aseguró de forma tajante que no mostraron ayer ninguna garantía bancaria, ni el cheque, ni los avales y, aunque no se descarta esta vía se asegura que perdió la oportunidad ayer y que está casi amortizada. Mientras, desde fuentes de la entidad bancaria se pone en duda la solvencia económica del paquistaní.

La vía quedó abortada con el comunicado que ofreció el club, donde se dejaba claro que Sheikh "ni ha demostrado su solvencia ni ha facilitado documentación que pueda ser utilizada para analizarla. Por esta razón, NO se ha firmado ningún tipo acuerdo", se señala y se firma por el grupo de accionistas mayoritarios. Pero la parte que representan Mariano Casasnovas y los hermanos Zorita, Ángel e Ignacio, partidaria de la venta a Sheikh y que controla el 45% de acciones, se desmarcó por completo de ese comunicado.

Según la versión ofrecida por Lasheras y Gamón, Sheikh se negó a firmar un compromiso de confidencialidad donde se le daba prioridad durante tres días para que mostrara todas las garantías bancarias, los 8,1 millones de euros necesarios de forma inminente para afrontar los pagos marcados por la LFP y establecidos en el contrato de compraventa y los avales por otros 17 millones de euros.

Lasheras estuvo acompañado por Toño Martínez, Ignacio Zorita y el abogado del grupo, Santiago Marquina, además de por el consejero del club José Guerra. "Lo han tenido a huevo y no han firmado. No han mostrado nada", se aseguró desde fuentes próximas a esta facción del grupo de empresarios aragoneses, que recalcaron que si ese talón de 8,1 millones era válido --esta vez de un banco inglés y no del Turkish Bank--, era inadmisible que no se depositara en Ibercaja para demostrar su validez en lugar de aludir a una transferencia bancaria al día siguiente a una cuenta que se abrió a nombre de Fernando Sainz y con Kadir como segundo titular. Para los Zorita y Casasnovas, sin embargo, fue Lasheras el que obstaculizó la posibilidad del acuerdo .

"La reunión ha ido bien, ha sido todo positivo. Tenemos que poner 8,1 millones de euros en tres días y cuando ellos tienen el dinero aquí vamos al notario. Antes del jueves está todo hecho", decía Kadir a la salida de la sede central de Ibercaja. A su lado en ese cónclave estuvieron en la reunión Nayim, Fernando Sainz, Javier Láinez, Sixto Genzor, Rafa Hidalgo, abogado de Nayim y Ana Domínguez, letrada del grupo. "Ellos quieren un aval y lo que necesita el Zaragoza es dinero y solucionar problemas", añadió. Más cauto era Javier Láinez, que hablaba de la reunión como el paso para desbloquear tensiones y que no escondía que no había un acuerdo. "Hasta que no firmas ante un notario no hay nada hecho, pero las cosas van por buen camino".

Para Láinez, si la transferencia llegaba, el club sería "sin ninguna duda" de Sheikh. Y es que se agarraban a la promesa del comunicado en la web el lunes, donde se establecía un plazo de 24 horas, y que el grupo de Lasheras aseguró en la reunión que estaba vigente. Por ahí estaba uno de los factores de su enfado ayer. El otro, mayor, era por no dejar presentar a Sheikh los avales de 17 millones a través de otro banco, en este caso el Santander, y no aceptar esperar tres días, hasta el viernes, a que llegaran, tras redactar ayer una carta de obligaciones primero para firmar y después verbal que se quedó sin ningún efecto.

En la reunión se le dejó claro a Sheikh que el contrato con Agapito Iglesias no se podía modificar y que se lo tenía que subrogar, salvo que el soriano aceptara algún modificación en el calendario de pagos de los 9,8 millones. Además, no entienden en el grupo el tiempo que se ha dado a los mexicanos para que no hayan presentado nada y que a ellos se les exija unas garantías inmediatas. Y se insiste en que la documentación de la compraventa no está aún en el CSD.

La sensación en Nayim y en Láinez era que Lasheras nunca quiso vender esas acciones a Sheikh y que su idea es permanecer en el club a toda costa. "Lo más importante es que el Zaragoza siga vivo, sea con quien sea y para eso hay que luchar", decía resignado Nayim anoche.