Un gol del ucraniano Andreiy Shevchenko a la media hora, y tras aprovecharse de un error defensivo, dio el triunfo y el liderato en solitario al Milan en un choque contra el Barcelona menos espectacular de lo esperado y que se quedó sin la condición de invicto de un conjunto catalán que aún no había perdido partido alguno en competición oficial.

El Bar§a se presentaba en Milán con un bagaje impresionante: 8 triunfos y 1 empate en los nueve partidos oficiales jugados; liderato en solitario en Liga española y compartido en la Liga de Campeones. Pero anoche al conjunto catalán le faltó chispa y cayó ante un Milán más entonado y que, sobre todo, supo aprovechar su momento ante un rival que vio cómo dos remates suyos terminaban en el travesaño, el segundo en el último minuto.

Así, el duelo de banquillos entre dos amigos y excompañeros en el Milán se decantó del lado de Ancelotti en detrimento de Rijkaard. Como también se decantó del lado de Shevchenko la teórica lucha con el portugués Deco por el Balón de Oro .

NADA ESPECTACULAR El partido, que incluso llegó a ser definido como del buen gusto, no resultó tan espectacular como se había previsto. Ambos equipos se temen y sus técnicos (el milanista Carlo Ancelotti y el barcelonista Frank Rijkaard) ordenaron gran atención y vigilancia al rival.

Así, con una temprana presión, se intentó controlar al adversario cerrándole la primera línea de creación, que no es otra que la de Pirlo, de parte milanista, y la de Xavi, en la barcelonista. Shevchenko rompió tanta vigilancia y dio el triunfo a los italianos.