Sergey Zemchenko, el entrenador del Club Hielo Jaca, nació a 8.892 kilómetros de la localidad altoaragonesa. Es Angarsk, una ciudad siberiana de 300.000 habitantes al norte de Mongolia. Allí está su gran atracción. Es el lago Baikal, el más profundo del mundo con hasta 1.682 metros de hondura. Fue allí donde a los nueve años comenzó a practicar hockey. «Mi primer equipo sénior fue el Ermak Hangark. Jugaba en la tercera categoría soviética y tenía 16 años», explica. El siberiano se trasladó después a Kiev, jugando en la máxima categoría de Ucrania. También compitió en Polonia y Eslovaquia. Había un gran nivel en la selección de la Unión Soviética y no pudo competir en unos Juegos.

Su primer contacto con Jaca fue en el año 1994-95. «Entonces fiché para jugar con el equipo altoaragonés. Mi posición era delantero izquierdo y además de meter goles hacía buenas jugadas». Comenzó a entrenar hace 30 años en el equipo polaco Novy Targ. Después inició su larga experiencia como director técnico en el Club Hielo Jaca desde 1998 hasta el 2005. «Entrenaba a todos los equipos. Con los sub-18 ganamos todos los títulos y con los mayores tres Ligas y cuatro Copas. Entrenaba cuando eran críos a Guillermo Betrán, Juan Bravo, Óscar Estaún, Adrián Betrán, Juan Muñoz, Adrián Ubieto, Héctor Alastruey... Todos ellos juegan hoy en la élite», afirma.

Intentó aplicar en Jaca su libro de estilo. «Me gusta el juego rápido, inteligente y con mucha presión», explica. Desde entonces se quedó enamorado de Jaca. «La tengo como si fuera mía. Mi corazón lo he dejado en dos clubs, Krylia Sovetov de Moscú y el Club Hielo Jaca». El año pasado le llamó en marzo Nicolás Vicente, uno de los candidatos a las elecciones. Ganó Jéssica Zaragoza. Pero la americana le ofreció el trabajo de técnico y aceptó. El soviético llegó con el objetivo de volver a llevar a lo máximo al hockey jacetano. «He observado que vamos a menos y que cada vez hay menos jugadores jacetanos en la selección. Es complicado decir cuál es la causa porque yo no estaba aquí. Me parece que falta organización y disciplina en el club», indica el técnico.

Zemchenko hace un símil para referirse a los hándicaps de los jugadores. «Es imposible saber nadar sin agua. Hay jugadores que tienen muchas ganas, pero no saben patinar. La pista de hielo no está aprovechada y es la primera que veo que el 80% está libre. Durante el Mundial femenino no hemos podido patinar. Entrenamos en un polideportivo, pero no es lo mismo», afirma.

Al primer equipo la ha afectado la inestabilidad en la junta directiva. «Esto ha molestado a nuestro trabajo y los jugadores no están concentrados en los partidos por estos rollos». El sábado se juega entrar en el playoff por el título frente al Majadahonda. «Vamos a luchar hasta el final. Nos quedan dos partidos ante Majadahonda y Txuri. Pero algunos jugadores estudian, otros trabajan y no somos un equipo profesional. Además no entrenamos juntos».