El agujero provocado por el derrumbe, el pasado viernes, de parte del falso techo del edificio anexo a La Romareda que fue la antigua sede de la Gerencia de Urbanismo, continúa sin repararse. Ayer, el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, se limitó a afirmar que «las condiciones estructurales del edificio, -junto a las puertas de acceso 1 y 2- están garantizadas». Varios cascotes cayeron sobre la calzada.