"Keep Fighting Michael", se podía leer en uno de los costados del nuevo W05 que Mercedes presentó ayer en Jerez. A 1.500 kilómetros del circuito, Michael Schumacher, el Kaiser, "sigue luchando por su vida, justo cuando se cumple un mes del fatal accidente de esquí en la estación francesa de Méribel. En la quinta planta del Hospital Universitario de Grenoble, Schumi se mantiene "estable" pero con "lesiones cerebrales difusas y serias", según el último parte médico.

Su familia y su mánager, Sabine Kehm, no paran de recibir mensajes de apoyo de fans de todo el mundo, como los más de 500 que se dieron cita el domingo en Spa, en una marcha a pie por el trazado belga que vio su primera victoria, con el fin de transmitir ánimo a su familia y al propio piloto.

No ha habido ningún parte médico oficial sobre el GCS (la Escala del Coma de Glasgow), pero los rumores que surgen de Grenoble hablan de escasa o nula respuesta. Otros rumores hablan de una prueba reciente, la estimulación de deglución. Dicen que Schumi ni siquiera ha pasado esa prueba. Son rumores. Nada más.