No ha habido clemencia para Diego Pablo Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, pese a su arrepentimiento y su petición de disculpas en la misma sala de prensa del Vicente Calderón tras el partido de vuelta de la Supercopa de España contra el Madrid, El Juez Único de Competición, Francisco Rubio, ha impuesto este lunes ocho partidos de sanción al entrenador del Atlético. Cuatro de ellos por las collejas que dio al cuarto árbitro tras ser expulsado, dos por la propia expulsión a causa de sus insistentes protestas, uno por aplaudir en varias ocasiones haciendo caso omiso de las instrucciones del juez asistente y otro por haberse situado en la grada detrás del banquillo rojiblanco, sin hacer caso a las indicaciones del delegado de campo a instancias del equipo arbitral.

Los cuatro partidos de sanción por golpear con la mano abierta en el cuello al cuarto árbitro constituyen una infracción de carácter grave, según lo recogido en artículo 96 del Código Disciplinario de la RFEF, aunque no quedara acreditado ánimo agresivo por parte del entrenador del Atlético. De haber sido así, la acción podía haber sido calificada como muy grave y la suspensión podía haber sido mucho mayor. Teniendo en cuenta que Simeone no podía sentarse en en banquillo en el primer partido de Liga contra el Rayo porque arrastraba un partido de sanción de la temporada pasada, se quedará en la grada en los partidos de Liga contra Eibar, Real Madrid, Celta y Almería. Los otros cuatro pencuentros de suspensión los cumplirá en la Supercopa de España. El entrenador del Atlético también tiene pendiente de cumplimiento un partido de suspensión en la Liga de Campeones por su expulsión en la final de la Liga de Campeones contra el Madrid eu Lisboa.

El Juez Único de Competición no ha entrado de oficio en la agresión de Cristiano Ronaldo a Godín en los instantes finales del encuentro. El jugador portugués solo vio una tarjeta amarilla y el Atlético no presentó reclamación alguna