Uno de los centrales fijos para el Real Zaragoza en esta segunda vuelta, Simone Grippo, habló al término del encuentro para analizar los diversos aspectos que acontecieron en la tarde de ayer en La Romareda. No fue un día sencillo para los defensores, que sufrieron de forma perpetua las acometidas de los hipermotivados futbolistas hispalenses. Tanto Grippo como Perone tuvieron serias dificultades para detener a jugadores como Curro o Boutobba.

«Ha sido un muy mal partido de todos nosotros. No hemos tenido nuestro mejor día. Sería genial poder ganar todos los partidos, pero no es posible. Me duele que haya tenido que ser ante nuestra afición, pero solo se puede seguir adelante y mirar al próximo partido», explicó Simone Grippo. El Real Zaragoza perdió una buena ocasión para incrustarse en la zona de promoción. La derrota ante los pupilos sevillistas dejó un regusto cenizo a los aficionados y dejó angustiado a los futbolistas. Este resultado negativo pudo producirse por un posible exceso de euforia. Sin embargo, el central helvético rehuyó esa posibilidad para achacar la derrota a que «nada nos salió como tenía que salir».

El Real Zaragoza no consiguió sumar su séptima victoria consecutiva, se quedó a las puertas de alcanzar el récord del Cádiz. Es por ello que la derrota no fue del agrado de los seguidores blanquiazules, que vieron como su equipo perdía en el día menos esperado y ante el rival, teóricamente, más accesible. «Somos los mismos que conseguimos ganar en Soria, Pamplona y Tarragona. Hace poco hicimos un gran tramo de temporada y ahora debemos de mejorar para seguir sumando puntos», explicó Simone Gripo tras finalizar el partido.