Sin un solo gol anotado en los dos últimos encuentros disputados -en Liga en Soria y en Copa ante el Cádiz- al Zaragoza apenas le queda pólvora para defender a su técnico, que se juega la cabeza esta tarde. A las bajas de los lesionados Álvaro Vázquez y Marc Gual, ambos con rotura de fibras se une la de Papu, que no se ha recuperado a tiempo de los problemas derivados de su percance en Albacete, y Toquero, cuya vuelta sigue siendo una incógnita más de tres meses después de ser sometido a una astroscopia para abordar sus molestias en la rodilla derecha. Demasiadas ausencias en un momento clave para el entrenador pero también para el equipo, muy lejos ya de los puestos de ascenso directo y demasiado cerca de los cuatro últimos.

A Idiakez le quedan Pombo, Raí, Medina, Buff, Soro y Aguirre. Hasta ahora, el colombiano ha contado muy poco y el brasileño, nada. Tampoco el suizo se ganó la continuidad a pesar de las numerosas oportunidades concedidas por su técnico, así que Pombo, Soro y Aguirre se quedan como las opciones más fiables para conformar la ofensiva del Zaragoza esta tarde. Falta por averiguar a través de qué dibujo buscarán hacer daño a la poblada defensa canaria. Porque Oltra viene apostando por los tres centrales desde que aterrizó, lo que, en principio, es un problema serio para un Zaragoza demasiado inmóvil en el último tramo del campo. El dinamismo, la fluidez, la circulación rápida, las transiciones veloces y el uno contra uno son las principales armas a utilizar contra una defensa de cinco, pero la plantilla zaragocista, concebida para el juego en rombo, carece de extremos que aporten esa capacidad para encarar y profundidad para desarbolar a un rival cerrado. Solo Aguirre dispone de estas características, así que se imponen dos cosas: la aportación continua de los laterales en la búsqueda de esos uno contra uno y, sobre todo, la movilidad y caída a los costados de los delanteros. Como hizo Pombo en una magistral primera parte ante un Las Palmas que también utilizó de inicio tres centrales. Las caídas a banda y diagonales del canterano hicieron mucho daño a los de Jiménez. Claro que, entonces, estaba acompañado por Vázquez y Gual formando un rombo que también podría aparecer hoy. Lo formarían Eguaras en el vértice inferior, James y Ros en los costados y Soro en el superior, con Aguirre y Pombo arriba. Si Idiakez instala un 4-3-3 para abrir al Tenerife, lo que parece más probable, Pombo, Soro y Aguirre serían los más avanzados.