La llamada renovación tranquila en la plantilla zaragocista tenía una parte muy sencilla que ya está cumplida: no renovar contrato a los siete jugadores que finalizaban su compromiso con el Zaragoza esta temporada --Rebosio, Ferrón, Jesús, Martín Vellisca, Pablo, Iñaki y Juanele--. Falta, sin embargo, dar salida a otros futbolistas para que puedan entrar los cuatro o cinco fichajes previstos --la cifra depende de si Movilla y Dani continúan, algo que no parece fácil-- y dejar el grupo en los 22 o 23 que tanto el club como Víctor Muñoz desean para afrontar el próximo curso, con cuatro competiciones, Liga, Copa de la UEFA, Supercopa y Copa del Rey, por delante.
En ese grupo de asuntos pendientes están Valbuena, Drulic, Corona, Yordi, Bilic, Espadas y hasta Pirri o Soriano, aunque estos dos últimos tienen más posibilidades de seguir que el resto. En todo caso, por ninguno de ellos hay ofertas en firme y el club tendrá difícil encontrarles acomodo para evitar que la plantilla zaragocista sufra los problemas de masificación que tuvo en la última temporada, teniendo en cuenta que, además, jugadores del filial como Pina, Dorado, Lafita y Camacho harán, salvo sorpresa, la pretemporada en Nyon con el primer equipo, como también César Jiménez, que regresa tras su cesión en el Almería.
CESIONES POSIBLES En todo caso, la cesión planea sobre muchos de ellos como la alternativa más seria para su marcha. Así sucede con Corona, cuya continuidad tratará el club con el representante del jugador esta semana --mañana, presumiblemente--. El Zaragoza ejercerá la opción que tiene para renovar automáticamente al futbolista por tres temporadas, aunque lo pretende hacer con un contrato de menor cuantía económica, y buscará un sitio donde Corona pueda tener los minutos que aquí no le dará Víctor.
Bilic y Espadas, que regresan tras sus cesiones del Sporting y el Cádiz, volverán a ser cedidos. En el caso del ariete vasco, es posible que ni tenga que cambiar su lugar de residencia en estos momentos, ya que el Cádiz está interesado en que siga, mientras que Bilic quiere jugar en Primera. Con Drulic se intentará una cesión, pero no parece fácil. Su alta ficha y su nulo rendimiento en los últimos tres años así lo confirman.
Valbuena también tiene todas las papeletas para irse, aunque de momento sólo Racing y Elche han mostrado interés por el guardameta, que está a la espera de ofertas. Mientras, Yordi, que acaba contrato en el 2005, puede ser traspasado si llega una buena oferta (un millón de euros lo sería), pero el delantero, por el que han preguntado algunos equipos de la Premier y el Murcia, no quiere jugar en Segunda División y tampoco es muy partidario de hacerlo en una liga extranjera.
Quedan David Pirri y Soriano. Al primero la inminente llegada de Aranzabal le ha colocado un cartel de transferible que no tenía antes, mientras que Víctor ya le comunicó a Soriano que no iba a contar demasiado con él y, aunque el jugador zaragozano asegura que de momento no se plantea una salida, no es para nada descartable que al final acabe emigrando este verano.
Una buena alternativa para esta segunda parte del plan de salida es incluir a estos jugadores en algunos de los fichajes. Ya se ha intentado con Oscar para intentar rebajar de tres millones de euros a dos el precio de la operación, pero el Valladolid sólo ha mostrado cierto interés por Yordi y Bilic, aunque no decidirá hasta que Kresic, su próximo técnico, no aterrice en el banquillo.
