Ángel, con un penalti cometido sobre Xiscu en el minuto 84 del partido en Vallecas ante el Rayo Vallecano, la cita que precedió al parón navideño y también la última victoria lograda por el conjunto zaragocista, es el último jugador que ha hecho diana en el equipo blanquillo, ya que el reloj anotador se ha parado en este 2017 para el Zaragoza, que todavía no sabe lo que es marcar un tanto desde que llegó el nuevo año y volvió la competición liguera.

Tres derrotas, ante el Girona (0-2), el Tenerife y el UCAM Murcia, ambas por 1-0, colecciona el Zaragoza desde que el calendario se puso en enero. En total, 276 minutos sin marcar y, lo que es peor, el equipo de Agné solo estuvo verdaderamente cerca de hacerlo en la segunda mitad del duelo en la Condomina, ya que ante el Girona, salvo al comienzo del partido, y en Tenerife no logró ponerse de gol.

Cuatro, en la 11-12

Es la primera vez en esta temporada que el Zaragoza se queda sin marcar tres partidos seguidos. Mientras, para encontrar el peor precedente hay que viajar más de 15 meses, cuando a finales de septiembre y primeros de octubre, el Zaragoza con Ranko Popovic estuvo sin anotar en las derrotas en casa ante Córdoba (0-1) y Osasuna (0-1) y en el empate en Lugo (0-0). Ortuño, que anotó en el triunfo ante el Alavés, dejó el registro en 333 minutos. Y 294 y otros tres partidos con Popovic estuvo el curso pasado, entre las jornadas 12 a 14, con Mallorca (0-0), Valladolid (0-2) y Alcorcón (1-0), para que Pedro acabara con la sequía ante la Ponferradina.

¿Y si no marca el domingo ante el Lugo? Serían, entonces, cuatro citas consecutivas sin ver puerta, lo que no tiene precedente en esta etapa en la categoría de plata. Habría que buscarlo en los primeros meses de la 11-12, cuando, con Javier Aguirre, el Zaragoza no fue capaz de anotar ante Barça (4-0), Sevilla (0-1), Granada (1-0) y Mallorca (0-1).