La partícula desprendida del cartílago de Láinez se encontraba fuera de la articulación, lo cual la hizo mucho más sencilla de extraer. Al equipo del doctor Laval le bastó con una pequeña incisión en el lateral de la rodilla izquierda del jugador, que necesitó tan sólo de cinco puntos de sutura. Se requirieron unos diez minutos, tras los cuales el guardameta pudo irse a casa a guardar reposo. La convalecencia durará lo que tarden en cicatrizar los puntos, ya que este tipo de intervención no precisa de ningún tipo de rehabilitación, en palabras del propio jugador, "es como una brecha en la cabeza". Tras la limpieza de puntos Láinez podrá volver a entrenarse con normalidad, aunque no se pronuncia sobre su regreso.