Del 17 al 24 de enero tendrá lugar en Australia la primera prueba de la temporada 2017 del calendario UCI World Tour, la Champions del ciclismo. Se trata de la Tour Down Under y al final de cada carrera, como gran novedad, no habrá bellas azafatas en el podio entregando ramos de flores ni besando en las mejillas a los ganadores de cada etapa ni enfundando el maillot al líder de la prueba.

La organización de la competición australiana ha optado por suprimir la arraigada tradición en el deporte de la bicicleta y en tantos otros. Una manera de lanzar un mensaje contra la cosificación de la mujer y proyectar otro tipo de protagonismo de ellas en el deporte.

Algunos ciclistas españoles han mostrado públicamente su apoyo a esta iniciativa. Otros, sin embargo, no lo ven tan claro. Leon Bignell, ministro de deportes de South Australia, explicó a la cadena ABC News que «no tiene mucho sentido que el Gobierno pague a las azafatas del podio al tiempo que financia tratamientos psicológicos para ayudar a las chicas jóvenes con trastornos provocados por su imagen corporal».

Esta medida ya se tomó en una de las pruebas automovilísticas más importantes de Australia, la Adelaide’s Clipsal 500 Motorcar Race. Ahora se ha apostado por hacerlo en el Tour Down Under. En esta cita australiana, las azafatas serán sustituidas por jóvenes promesas del ciclismo en la ceremonia.

«Esa es la línea que debemos seguir. Las azafatas en los podios sobran. Es como tratarlas como objetos, las infravaloramos», apoyó el ciclista vasco Mikel Landa, tercero del Giro 2015 al diario El Correo. «Aquí es una costumbre arraigada y nadie se atreve a dar el paso, pero hay que admitir que poner ahí arriba a mujeres elegidas por ser guapas y tener buen cuerpo no es la mejor imagen que se pueda dar», añadió.

David de la Cruz, ciclista de Sabadell del Quick Step, el último corredor español que ha sido líder de la Vuelta, fue citado recientemente por la revista Ciclismo a fondo para abordar este tema y evitó manifestarse de forma contundente. «No estoy ni en contra ni a favor, pero soy consciente de que en muchas carreras es una labor remunerada y, por lo tanto, eliminar la figura de la azafata equivale a eliminar un puesto de trabajo. Para mí el machismo es infravalorar a la mujer y no se puede tomar una decisión así sin consultar a las protagonistas, porque a nosotros lo que nos importa es recibir el premio, ya sea en manos de un hombre, una mujer o un canguro».

Pedro Delgado, ganador del Tour 1988 y comentarista de TVE, afirmó a EL PERIÓDICO, que, en su opinión, «es una polémica absurda, pues actualmente los podios, sobre todo los de las grandes carreras, Tour, Vuelta y Giro, están muy dignificados».