Fueron dos de las sensaciones de la pasada campaña. Uno, David Villa, en su primera temporada en la élite; otro, Oscar, en su curso de consagración en el Valladolid. Ahora, han empezado a moldear en el Zaragoza una sociedad que promete ser prolífica, aunque hasta el momento no ha dado los réditos esperados, porque así lo ha apuntado la progresión de ambos y porque también lo pide a gritos un equipo necesitado de gol en esta pretemporada. Y es que, a la espera de la confirmación del fichaje de Javi Moreno mañana, el conjunto que dirige Víctor Muñoz pone muchas de sus ambiciones ofensivas en el talento y el desparpajo de estos dos futbolistas.
"Podemos hacer una buena temporada y dar mucho que hablar", advierte Oscar. Villa ya dio mucho que hablar en su primera campaña en La Romareda, al completar un curso deslumbrante que le ha puesto en el punto de mira de los grandes. 17 goles en la Liga y cuatro en la Copa del Rey fueron el aval tangible, sustentado en ganas, carácter y calidad a partes iguales. "Tiene velocidad y el gol metido entre ceja y ceja. Es muy fácil adaptarse a él y, de hecho, a mí me viene mejor que jugar con Makukula, mi compañero de ataque en el Valladolid. El fútbol de éste es muy previsible y, en cambio, Villa crea espacios con su movilidad que te vienen muy bien cuando juegas por detrás", sentencia cuando se le pregunta por su nuevo socio.
El centrocampista salmantino firmó en su tercera temporada en Primera con el Valladolid diez goles en Liga y otros dos en Copa del Rey. "Es un gran futbolista, tiene buen manejo de balón, se mueve bien, pero lo que más me gusta de él es su remate de cabeza llegando desde atrás. Ya nos lo demostró a nosotros el año pasado", explica el El Guaje , que augura que esta sociedad en formación va a generar buenos dividendos en cuanto la carga de trabajo se reduzca, "porque ahora la dureza de los entrenamientos hace que nos falte la chispa en el terreno de juego. Los problemas que estamos teniendo en ataque en los primeros amistosos son una anécdota".
El aval del curso pasado
Desde luego, sus cifras en la pasada temporada permiten darles un margen de confianza amplio, teniendo en cuenta que los 22 años en el caso de El Guaje y los 21 de Oscar son sinónimo de hambre de gloria y de ganas por triunfar. "Ya hicimos buenos números el año pasado y el objetivo en éste es ir a más. Además, somos jóvenes y aún nos queda mucho margen de mejora", asevera Villa, mientras su compañero asiente con la mirada. En ambos ha invertido el Zaragoza, desembolsando una cantidad muy similar de dinero --2,6 millones de euros pagó hace un año al Sporting por el delantero y algo más al Valladolid en este verano por el mediapunta--, pero es evidente que si mantienen la progresión pueden ser un cheque en blanco para el futuro. Aunque, de momento, lo que deben ser es la sociedad del gol en el conjunto zaragocista.
