Los equipos menores o que, de pronto, se encuentran inmersos en una época de 'vacas flacas', han de idear la manera de aumentar sus ingresos, sobre todo si caen en la desgracia de bajar a Segunda B, dejar de contar con el dinero de la TV y reducir la atención de sus seguidores. El Real Mallorca, que ha bajado dejado de competir a nivel profesional tras 36 años en las divisiones importantes, ha puesto en marcha, el pasado fin de semana, afortunadamente tras su primera goleada de la temporada (4-0 al Llagostera) y la conquista, ya en solitario, del liderato del Grupo III por delante del Elche, una curiosa iniciativa para recaudar algo más de dinero. Todo el aficionado que lo desee, una vez concluido el partido y tras pagar, con la entrada, un plus de 15 euros, podrá acudir a una sala especial para, en el denominado ‘tercer tiempo’, charlar, se supone que distendida y amigablemente, con el entrenador, Vicente Moreno, y algunos jugadores.

La iniciativa, que no pretende convertirse en uno de los principales ingresos de la entidad rojilla, va más dirigida a convertir a los aficionados y, muy especialmente, a los socios que lo deseen en unos incondicionales y así poder aumentar la masa social, que ahora es de unos 8.500 abonados. El domingo, tras el triunfo plácido frente al Llagostera, Moreno y varios jugadores charlaron amigablemente con un grupo de aficionados, hombres, mujeres, adultos y jóvenes, que se citaron en una sala con merienda incluida.

Buscar más ingresos desesperadamente

“Los clubs de Segunda B y categorías inferiores tenemos que buscarnos la vida y esta iniciativa tal vez consiga que aumentemos los ingresos”, comenta Vicente Moreno, que, de momento, está encantado de charlar tras el partido con los aficionados. “El fútbol moderno nos lleva a estas cosas y, de la misma manera que no nos gustaba que entraran las cámaras de TV en el vestuario y, al final, nos hemos acostumbrados, también vemos como una manera de conocernos, fraternizar y hacer piña con nuestros seguidores esta cita tras los encuentro”. Moreno reconoce que tanto el cuerpo técnico como la plantilla, en cualquier club, han de estar mentalizados de que deben colaborar con la entidad para salir adelante y aumentar los ingresos atípicos.

Moreno reconoció, en la cadena COPE, que “el primer encuentro ha sido, lógicamente, muy agradable, pues acabábamos de golear a nuestro rival, somos líderes y todo empieza a ir muy bien. Las conversaciones han ido más en la línea de darnos las gracias y animarnos a seguir así que de recriminar nada. De todos modos, nosotros hemos de seguir trabajando duro y en esta línea para que estos encuentro continúen siendo esto, una manera de familiarizarnos con nuestra afición”.

El ‘mister’, que anteriormente había preparado al Nàstic de Tarragona, es perfectamente consciente que dependiendo de la marcha del equipo las conversaciones, las citas, los encuentros seguirán siendo o no así de agradables y distendidos pero, en principio, los ve con muy buenos ojos “y necesarios, insisto, para que el club crezca en esta difícil situación en la que nos encontramos, que todos queremos acabe con el ascenso a Segunda División A para lo que aún nos queda muy trecho”.