El deporte aragonés está dejando momentos pero que no se pueden celebrar como merece en esta época marcada por el coronavirus y sus medidas de seguridad. Así ha sido, por ejemplo, el ascenso del Intersala Promesas. Las jugadoras consiguieron colarse en la máxima categoría del fútbol sala español en un pabellón con las gradas vacías.

La ciudad de Zaragoza ha querido agradecerles este éxito que contribuye a la promoción del deporte femenino en la ciudad y, por ello, este lunes la plantilla fue recibida en el Ayuntamiento de Zaragoza por el alcalde, Jorge Azcón y la concejala de deportes, Cristina García (C’s). El presidente del club, Ramón Campos, insistió en que “el mérito no es de la presidencia, sino que es de las chicas, que se lo brindan a la ciudad de Zaragoza”.

El deporte femenino se encuentra algunas barreras en su camino, pero Ramón Campos quiere agradecer al Ayuntamiento “la colaboración y las facilidades que siempre han dado para conseguir instalaciones deportivas y también a todo el personal que trabaja en estas”. Con la vuelta tras el parón por el estado de alarma la labor de estos trabajadores ha sido más relevante, ya que han tenido que asegurar unas condiciones óptimas para la actividad deportiva y la no propagación del virus.

En este sentido, el alcalde, Jorge Azcón, mencionó la dificultad de este ascenso: “sobre todo cuando llegas con recursos limitados y más con el coronavirus tienen mucho mérito los logros deportivos”. Por ello alabó la gestión de todo el personal, “desde el cuerpo directivo hasta el técnico”. El equipo mira ya hacia la temporada que viene: “esperamos asentarnos en la Primera División”, confiesa el presidente.

Tanto Jorge Azcón como Cristina García ponen toda la confianza en las jugadoras. “Ahora toca descansar y recargar las pilas para la próxima temporada, os deseo que sea un éxito”, anheló la concejala de deportes de Zaragoza, que también afirmó, y con ella coincidió el alcalde de la ciudad, que cree en la consecución del objetivo. La ex baloncestista es consciente de lo que supone el ascenso para las jugadoras, admitió que este logro es “una de las ocasiones más bonitas que se pueden celebrar durante la vida deportiva” y añadió que “el partido del otro día fue el colofón a una gran temporada”.

Azcón coincidió en que “el mérito no es solo el ascenso, sino cómo se ha conseguido. Ese seis a uno es un súper resultado. Un broche de oro en el partido final”. Un partido contra el Caldes en el que el conjunto aragonés se impuso con superioridad y contundencia, pero que, como todos los eventos deportivos en este final de temporada, estuvo marcado por el coronavirus: “Es una pena que se jugarse sin público, poder haberlo vivido con la afición, los amigos y la familia en las gradas habría sido más redondo de lo que ya lo fue”, afirmó el alcalde.

La próxima temporada, el fútbol sala tendrá tres equipos aragoneses en la máxima categoría española: el Sala Zaragoza y el Intersala Promesas como equipos femeninos y el Fútbol Emotion Zaragoza como masculino. En una ciudad con tanta tradición en este deporte muchas niñas eligen los pabellones. Para ellas, Jorge Azcón remarcó que las jugadoras que han conseguido el ascenso son “un ejemplo a seguir”. El alcalde admitió que “la sociedad está cambiando a mejor tanto en la atención que dedican las instituciones como los medios de comunicación al deporte femenino” y concluyó que todavía “nos queda camino, pero vamos avanzando”.