La historia del Mallorca y del Real Zaragoza en los últimos años tiene más similitudes de las que puedan parecer. Entiéndase que grosso modo. Al equipo aragonés lo compró el innombrable con el objetivo de jugar la Champions League y de seguir siendo grande, pero se pegó un bofetón deportivo jugando en Europa y descendiendo a Segunda. El resto conviene no recordarlo.

Al conjunto bermellón, rival esta noche en La Romareda, lo adquirió un magnate norteamericano, Robert Sarver, y afirmó que el objetivo era volver a Primera, porque es su sitio natural. El Mallorca bajó a Segunda División B.

Lejos de venirse abajo, el cuadro balear está resurgiendo a base de cabeza y de hacer las cosas sin prisa, pero sin pausa. Detrás tiene un grupo de solvencia demostrada con la empresa Liga ACQ Lagacy Partners, formada por Robert Sarver, propietario de la franquicia de los Phoenix Suns de la NBA; Andy Kohlberg, que ostenta el cargo de presidente; y Steve Nash, leyenda de la Liga norteamericana.

Sarver y compañía desembolsaron en la ampliación de capital abierta por la entidad bermellona, hace ya casi dos años, algo más de 20 millones de euros y controlan actualmente el 77,38% del club. Por poner en relación el desembolso, que hoy en día es difícil de ver en el fútbol y más por un equipo que por entonces estaba en Segunda, según el prestigioso ránking de Forbes, el valor económico de los Phoenix Suns es de 1,28 billones (que no millones) de dólares americanos.

Pero pocos meses después de la llegada de la nueva propiedad, el Mallorca descendió a la categoría de bronce, cuando en la anterior década jugó la UEFA o fue campeón de la Copa del Rey (02-03) con nombres como Leo Franco, Ibagaza, Pandiani, Nadal o Samuel Eto’o. Casi nada.

PAYPAL Y EL LÍMITE SALARIAL

Indispensable era volver en un año al fútbol profesional y el equipo cumplió siendo el campeón destacado del grupo III de Segunda B. No perdió en toda la primera vuelta, en casa solo cayó contra el Ebro y logró subir en Anduva ante el Mirandés.

El ascenso le vino de perlas a Maheta Molango (consejero delegado) y Javi Recio (director deportivo), ya que fueron muy criticados en su momento por la afición bermellona. Ha mantenido el bloque que subió, ha incorporado jugadores interesantes, como el punta aragonés Sergio Buenacasa y, sobre todo, continúa con Vicente Moreno en el banquillo. En la isla están muy contentos con él y hacía bastantes años que no aguantaba tanto un técnico en Son Moix. Además, ha conseguido conectar con la afición y es un perfil de entrenador al que no le gusta ser protagonista. Que hablen los resultados.

El Mallorca está instalado justo debajo de la promoción de ascenso y cuenta con el 11º límite salarial más alto de la categoría con 6,9 millones. El Zaragoza, por ejemplo, es el 13º y tiene 6,3 millones, algo extraño tratándose de un recién ascendido.

Ahí entra en juego la nueva propiedad y su solvencia, así como la llegada como patrocinador de un gigante mundialmente reconocido como PayPal. De hecho, en la isla está extendida la sospecha de que, de ese límite salarial, el club podría haberse guardado algo menos de dos millones de euros para reforzar el equipo en el mercado de invierno y así tratar de acometer los puestos de promoción de ascenso. Poco a poco, de la mano de Sarver y de los Phoenix Suns, va asomando el sol y la ilusión por Mallorca.