D El estadio de Mestalla abrió sus puertas, como una instalación de madera para 17.000 espectadores en 1923. Fue Luis Casanova, el presidente del Valencia que dio nombre al estadio entre 1969 y 1994, quien abordó la primera reforma del campo y dejó el aforo en 40.000 personas. El estadio pasó a convertirse, en los ochenta, en una pieza cotizada para los grandes especuladores.

D Superada la temporada del descenso a Segunda y con Paco Roig en la presidencia, el campo se quedó pequeño ante la buena marcha del equipo. El discutido presidente dudó entre ampliar o cambiar de emplazamiento. Apostó por lo primero y Mestalla alcanzó los 50.000 asientos, pero el club tuvo que pagar 30 millones de euros y sanciones penales por incumplir leyes urbanísticas.