Solari parece haber asumido ya la condición de inferioridad que ha venido mostrando el Madrid esta temporada. En una rueda de prensa más larga de lo habitual, el técnico mandó constantes mensajes inclusivos con todos sus jugadores, nombrando a Isco, algo poco habitual, y especialmente cariñoso con Bale, en el foco de todas las críticas.

“Estamos otra vez de pie y con ganas”, comenzó diciendo un Solari que, contraviniendo sus costumbres, no tuvo inconveniente en hablar de casos personalizados, los más problemáticos: “Isco estuvo 18 días lesionado, ahora lleva cuatro días entrenando bien y está disponible. Bale ha jugado todos los partidos desde que volvió de lesión y ha marcado goles, todos saben lo que le ha dado al club”, explicó de forma tranquila y detallada el entrenador, por un día sin el corsé mental que habitualmente luce.

En medio de un ambiente distendido, con un tono incluso, por momentos, dicharachero, Solari se mostró concentrado, confiado en su equipo y concienciado con el futuro inmediato. “Tenemos que pensar en el siguiente partido, debemos recortar puntos en Liga. Es camino trillado decirlo aquí todas las conferencias, pero nos centramos en el siguiente partido”, reiteró.

LOS PROBLEMAS CON EL GOL

Entre respuestas más cercanas a la coherencia que otros días, lejos de argumentos injustificables o salidas por la tangente ante pregunta incómodas, Solari recayó en sus viejos vicios cuando reivindicó la capacidad goleadora de su equipo: “Hemos hecho bastantes goles, no el último día, pero antes sí”, aunque las cifras desmienten su discurso.

El argentino también refutó las críticas a la efectividad goleadora de su mejor jugador en el último mes: “Me gusta mirar lo positivo y Vinicius tiene muchas cosas muy buenas”, dijo un Solari que, con el respaldo del buen juego que desplegó ante el Barça, pese a la contundente derrota, se esforzó en sacar conclusiones positivas: “Nos remataron dos veces a puerta, hicimos muchas cosas bien”, dijo.

LLORENTE Y NACHO DE BAJA

En el último entrenamiento antes de recibir al Barcelona, solo Llorente estuvo ausente en un entrenamiento en el que sí pudo estar Varane, con una rodilla maltrecha, pero disponible y forzosamente titular este sábado ante la baja de Nacho por sanción. También Isco o Mariano, fuera de la convocatoria en el partido de Copa, y Gareth Bale, en el centro de la polémica.

A tres días de resolver la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones, la última bala de la temporada para que un Madrid al que se le están abriendo las costuras por momentos mantenga viva una opción de conseguir un título; sobre los planes de Solari planea la sombra de unas rotaciones que se antojan tan necesarias como arriesgadas. Se atisba una nueva oportunidad para jugadores como Marcelo, Asensio o Ceballos, incluso Bale, para dar descanso a los exhaustos Benzema y Vinicius, con su primera convocatoria con la selección absoluta de Brasil bajo el brazo, una lista que compartirá con Casemiro, pero no con Marcelo, fuera de los planes del seleccionador Tite.

Sergio Ramos no es uno de los que apunta al descanso, con la confirmación de la sanción de dos partidos en la Liga de Campeones que confirmó la UEFA por forzar una amarilla en la ida ante el Ajax y de la que Solari se negó a hablar.

Fuera de la final de Copa y con la lejana posibilidad de una remontada en Liga supeditada a un triunfo este sábado y a una recuperación milagrosa de la efectividad goleadora, la Champions vuelve a ser, una temporada más, el único sustento del equipo de Solari.