España certificó su pase a cuartos de final del Europeo sub-21 con una victoria frente a República Checa por 2-0 que tardó en llegar. No fue hasta la entrada de Dani Gómez en el m.65 cuando los de Luis de la Fuente respiraron. Su doblete (m.69 y m.78) y la solidez defensiva dieron la clasificación tras vivir en el alambre.

Las malas noticias no tardaron en llegar desde Maribor. Italia se puso 3-0 arriba frente a Eslovenia en solo 25 minutos y estaba a un tanto de arrebatarle la primera plaza a España, mientras que ésta revivía problemas con su noveno partido consecutivo yéndose al descanso con empate a cero.

Y eso que los de Luis de la Fuente lo intentaron. Hasta ocho remates, tres de un muy activo Manu García desde fuera del área, pero tan solo uno entre los tres palos. La ocasión más clara fue en un intento de remate de Ander Barrenetxea, debutante este martes en el Europeo sub-21, después de una gran jugada de Javi Puado. El futbolista del Espanyol, el mejor frente a Italia, dejó atrás a su marcador, apuró línea de fondo y puso un pase de la muerte al área pequeña que finalmente no encontró rematador.

Hombre clave

Las pulsaciones le empezaron a subir al seleccionador. En el primer partido a vida o muerte del torneo la tensión aumentó y buscó en el banquillo al hombre clave de su plan, Martín Zubimendi, quien se probó pero siguió con malas sensaciones tras recibir varios golpes en las costillas en los dos partidos anteriores.

República Checa, a la que el resultado le dejaba fuera del torneo buscó con más ahínco el 0-1 en los cinco últimos minutos del primer tiempo, pero sin inquietar a Álvaro Fernández. El silbato del colegiado fue un alivio para los españoles, igual que el penalti fallado de Cutrone en el otro partido que les hacía, hasta el momento, mantener la primera posición del grupo.

Sin cambio de jugadores al descanso, pero sí de posición. Y fue clave. Barrenetxea pasó a banda derecha y cambió el ritmo lento, siempre de dos o tres toques, de España. Avisó encarando siempre y en el m.69 asistió para el 1-0 justo cuando Italia ya hizo sus deberes anotando el cuarto gol que les daba la primera plaza si los de Luis de la Fuente empataban.

La entrada de Dani Gómez

El primer cambio llegó en el m.65 y completó el círculo. Cambió el partido por completo. Entró Dani Gómez, cuatro minutos más tarde abrió el marcador y 13 más tarde volvió a ver puerta. Salir y besar el santo. Ya anotó un doblete en octubre frente a Kazajistán en solo 45 minutos. Jugada que inició Hugo Guillamón rompiendo líneas desde atrás; la importancia de los centrales más allá de la solidez defensiva.

Octavo encuentro consecutivo sin encajar gol, pero los defensas fueron más allá frente a República Checa. Guillamón inició la creación del primer tanto y Jorge Cuenca, con una gran anticipación, el segundo. Una posesión que aprovechó Manu García para servir un balón picado a un Dani Gómez que le pegó de primeras con la zurda y puso el 0-2 en el m.78.

Partido solventado y Luis de la Fuente aprovechó para hacer grupo. Premió a un Riqui Puig que aún no había debutado en el Europeo y dio más minutos al más joven de la convocatoria, Yeremy Pino. España supera las dudas ajenas y seguirá defendiendo su corona, buscando el sexto título de la categoría.

- Ficha técnica:

2 - España: Álvaro Fernández, Gonzalo Ávila ‘Pipa’, Guillamón, Cuenca, Pedrosa; Moncayola, Gonzalo Villar (Pozo, m.72); Javi Puado (Fran Beltrán, m.72), Manu García (Riqui Puig, m.82), Barrenetxea (Yeremy Pino, m.82); Abel Ruiz (Dani Gómez, m.65).

0 - República Checa: Jedlicka; Fukala, Chlaus, Krejc, Sadilek; Sulc (Zitny, m.84), Havelka, Bucha (Janosek, m.92), Vanicek (Ostrak, m.75); Karabec y Lingr (Sasinka, m.75).

Goles: 1-0, min.69: Dani Gómez. 2-0, min.78: Dani Gómez.

Árbitro: Giorgi Kruashvili (GEO) amonestó a Barrenetxea (m.59) y Manu García (m. 80) por parte de España y a Vanicek (m.17), Krejci (m.71), Chalus (m.74) y a Lingr (m.75) por parte de República Checa.

Incidencias: Tercer y último partido para ambas selecciones en el Europeo sub-21 disputado en el estadio Z’dezele de Celje (Eslovenia), que se jugó a puerta cerrada debido a la pandemia del coronavirus.