Sólo ha habido uno. Angel Ibáñez, nacido en Bárboles (3-1-1939) pero emigrado a Tarragona, es el único ciclista aragonés que ha ganado en una meta en Zaragoza. Defendiendo los colores del equipo Ferrys, Ibáñez venció en la etapa Lérida-Zaragoza el 10 de mayo de 1967. Fue el triunfo más notable de su carrera. "Tengo muy buenos recuerdos de aquella etapa porque la llegada estaba en la plaza del Pilar, algo que hoy sería imposible, y que creo que ya no se volvió a repetir en ninguna edición de la Vuelta", afirmó Ibáñez a la agencia Efe .

Tras marcharse a los catorce años a Escatrón, donde ya corría en algunas de las carreras de las fiestas de pueblos como La Puebla de Híjar y otras poblaciones de los alrededores, terminó emigrando a Cataluña tres años después. Allí se inició poco después en competiciones oficiales en el ciclismo y fue donde desarrolló el resto de su vida profesional.

Además de Ibañez, el único ciclista aragonés que también ha conseguido victorias de etapa en la Vuelta a España ha sido Carlos Hernández, que logró tres triunfos parciales en las ediciones de 1983, 1987 y 1990.

La trayectoria deportiva de Angel Ibáñez comenzó en 1960 y se prolongó hasta 1969. En los primeros años compitió como independiente en la máxima categoría y entre 1966 y 1968 defendiendo los colores del Ferrys, mientras que en su último año compitió con el Pepsi-Cola.

Además del triunfo de etapa en la Vuelta a España, Angel Ibáñez sumó otras cuatro victorias en su palmarés: una etapa en la Bicicleta Eibarresa (en la actualidad Euskal Bizikleta), el Gran Premio San Salvador del Valle y el Campeonato de España por Regiones.

Después de más de 37 años, su victoria en la plaza del Pilar de Zaragoza fue la más importante de su carrera deportiva y la rememora como si se acabase de producir. "La escapada fue en la etapa entre Lérida y Zaragoza con 192 kilómetros porque se venía por Barbastro y Huesca, y la permitieron porque ya había perdido tiempo en las anteriores. La comencé en Almacellas (Lérida) a unos quince kilómetros de la salida, y en Huesca llegué a tener más de 16 minutos de ventaja", recuerda.

En su época ya se había superado el ciclismo más épico y las estructuras de los equipos ya estaban formadas y cada vez tenían más importancia, aunque piensa que entonces "se corría por afición y ahora se hace por dinero", apunta. "Los gregarios teníamos un sueldo mensual de doce mil pesetas, y el que más ganaba del equipo, Pérez Francés, cobraba 60.000 pesetas", afirma.

Ibáñez tuvo la oportunidad de participar en el Tour de Francia, que finalizó en el puesto 48, integrado en uno de los dos equipos de la selección española que representaron a España en la edición en la que se corrió por selecciones.