María Delagado está llamada a tomar el relevo de Teresa Perales en la natación paralímpica. La joven zaragozana de 20 años acumula numerosos éxitos en campeonatos internacionales y regresó ayer a Zaragoza con una amplia sonrisa tras su última conquista. El Europeo de Dublín fue el escenario donde consiguió sus cuatro medallas de plata y sumó dos cuartos puestos, completando unos resultados excelentes en las seis pruebas en las que tomó parte.

María Delgado era consciente de sus posibilidades: «Tenía expectativas bastante altas. Pensaba que podía conseguir medalla si no en todas las pruebas en casi todas y así fue», cuenta. Consiguió metales en 400 metros estilos, 100 espalda, 4x100 libre y 100 mariposa, y terminó rozando el podio en los 50 y 100 metros libres, aunque no se muestra totalmente satisfecha con los resultados que consiguió: «En algunas pruebas esperaba haber conseguido un poco más, pero también en otras gané a rivales que pensaba que no podría superar».

Teresa Perales es una de las deportistas aragonesas más laureadas y para María Delgado, «es desde mi amiga hasta un modelo a seguir. Durante las competiciones, que es cuando más cerca estoy de ella, es siempre un apoyo constante, me anima, me ayuda y con toda su experiencia también me aconseja», declara.

A sus 20 años ya acumula bastantes éxitos. Con las cuatro medallas de plata de Dublín suma seis en campeonatos de Europa ya que logró dos bronces en 2014 en Eindhoven. En Mundiales ha conseguido un bronce en 2015 en Glasgow y una plata y un bronce en 2017 en Ciudad de México. También compitió en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, donde obtuvo dos bronces en 100 metros espalda y en 50 libres. «Ir a los Juegos fue un sueño hecho realidad. Es lo que cualquier deportista aspira a conseguir», asevera la joven nadadora zaragozana.

A los dos meses de nacer, a María Delgado le detectaron una discapacidad visual. Desde entonces no ve por su ojo izquierdo y la visión del derecho es bastante reducida y compite en la categoría S12 para personas con deficiencias visuales graves. Estuvo incluida en el programa de promesas paralímpicas de Axa, la compañía de seguros, hasta los 18 años. «Cuando empecé a destacar me metí en el programa de Axa donde entran todos los jóvenes que sobresalen. Con este programa vamos a concentraciones y campeonatos nacionales e internacionales y es un impulso para seguir trabajando y mejorando cuando eres joven».

María Delgado, desde muy pequeña, ya estaba dentro del agua: «Desde que tenía meses estaba ya en la piscina. En nuestra casa teníamos una y mis padres me solían meter para que nadase». Siempre estuvo vinculada con el agua y poco a poco esa relación fue fluyendo. Al final tuvo que abandonar su tierra para poder dedicarse a la que es su pasión. Con 16 años se desplazó a Madrid para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento, donde la joven zaragozana confiesa que «prácticamente vivo», y donde ha llegado a pasar hasta siete horas dentro de la piscina en algunos días de entrenamiento.

La recompensa del esfuerzo

La preparación para la élite es algo muy importante y tiene que ser «constante» según la propia deportista. «Lo trabajado en un año se traslada al siguiente, pero este año ha sido diferente ya que comenzamos la temporada en enero. Desde enero hasta agosto hemos estado muy centrados en este campeonato para llegar en el mejor momento de forma». María Delgado lo consiguió y obtuvo la semana pasada unas marcas con las que está muy satisfecha: «Estoy muy contenta de haber logrado estos resultados y muy feliz por haber conseguido varias mejores marcas personales y sobre todo por ver recompensado el trabajo de todo el año».

Tuvo que dejar atrás a su familia y amigos para perseguir su sueño. «A veces se hace un poco duro. Sobre todo al principio cuando eres tan joven, ahora ya no tanto aunque se echa de menos estar en casa», concluye la promesa zaragozana.