Víctor ya tiene todas las cartas sobre la mesa. Tras un intenso verano de pruebas y a falta sólo del Encuentro de las Peñas el miércoles, un amistoso de carácter más festivo ante un rival de Regional Preferente, el Alcorisa, del que no se podrán sacar conclusiones, la exigente pretemporada zaragocista ha acabado con el mismo número de victorias, empates y derrotas (3) y con preocupantes claroscuros a sólo seis días del primer partido oficial de la temporada, la ida de la Supercopa frente al Valencia (sábado, 22.00 horas).

El técnico del conjunto zaragocista se ha tomado esta pretemporada como un auténtico muestrario de ensayos, ya que ninguno de los nueve onces que ha dispuesto en las citas veraniegas ha sido el presumible titular. Ese equipo apunta a ser muy similar al del año pasado, con las dudas de Toledo o Aranzabal en el lateral izquierdo --por culpa del bajísimo nivel del guizpuzcoano-- y del acompañante de Villa arriba, donde Oscar, Cani o Javi Moreno, muy bajo de forma aún, pugnan por la plaza. El resto parece claro: Láinez, que puede unirse al grupo mañana tras su intervención en la rodilla izquierda, Cuartero, Alvaro, Milito, Ponzio, Movilla, Galletti, Savio y Villa.

EL DESARROLLO Nyon, comienzo de la pretemporada, marcó el periodo más intenso de ensayos y también el más duro en la preparación física. Víctor quiso que sus jugadores disputaran un máximo de 45 minutos en cada uno de los cuatro partidos programados: Marsella, Benfica, Lyon y Wöhlen. La derrota ante los portugueses (1-0) ofreció la cara más pobre del stage , mientras que los empates sin goles ante Marsella y Lyon dejaron mejores sensaciones pero también una evidente falta de pegada y de construcción ofensiva. Esos dos problemas fueron el denominador común del arranque y se solucionaron sólo ante un enemigo muy inferior, el Wöhlen de la Segunda suiza, al que el equipo de Víctor derrotó por un contundente 1-5.

Mejoró la imagen del Zaragoza en la gira inglesa, donde el nivel de rotaciones del técnico bajó un punto, aunque continuó como la nota predominante. En Watford (1-2) llegó el partido más completo, que no se reflejó en la exigua renta, sobre todo en la primera parte. También frente al Bolton (1-1), con un equipo con pocos presumibles titulares, se realizó un inicio de choque más que esperanzador --lo que indica que las diferencias entre el once básico y el banquillo se han acortado, aunque siguen siendo evidentes en algunos casos--. Lo peor de esa gira se vio frente al Chelsea (3-0): mal juego, preocupantes desajustes atrás, con una defensa casi titular, y clara superioridad de un rival muy potente.

Ya en Inglaterra el equipo evidenció un bajón en todas las segundas partes, producto tanto de la fuerte exigencia de las sesiones de pretemporada como del carrusel de cambios, algo que también se vio en el Teresa Herrera. Ante el Atlético (3-2), el Zaragoza sólo estuvo a buen nivel en los 20 primeros minutos para diluirse después por los fallos atrás y el acierto de Ibagaza y estar desaparecido tras el descanso. También ayer, ante el Sporting, se dio mejor imagen ante un enemigo inocente en los primeros 45 minutos (2-0).