Los futbolistas no son ajenos a la realidad que vive la sociedad en estos momentos y también hacen lo que pueden para llevar la situación, a la par que se suman a la concienciación colectiva para no salir de casa. Es el caso de Alberto Soro, que pasa estos días confinado en su hogar de Zaragoza con su pareja mientras sus familias viven en Ejea. Eso sí, el contacto no se ha perdido, ni con ellos ni con sus compañeros de equipo. "Con el móvil. No es lo mismo que en los días normales porque pasamos muchas horas juntos pero intentamos pasarlo como se puede y estamos en contacto, por supuesto". ¿Qué hacer en casa? "Ver series, Netflix lo tenemos ya quemado, que no sabemos que ver, jugar a la Play, leer y tener la cabeza en algún sitio. Porque si te comes la cabeza, por qué estoy en casa, por qué no puedo salir, es peor", asegura.

Soro advierte de la importancia de que todo el mundo cumpla con su parte. "Es cuestión de poner todos nuestro granito de arena, poner todos de nuestra parte, permanecer en casa para que el virus no se expanda. Pienso que ahora todos tenemos que remar en la misma dirección, todas las personas", asegura el futbolista del Real Zaragoza, que también sigue a rajatabla los deberes que le ponen los preparadores físicos del club. "Antes que futbolistas somos personas, por supuesto, yo intento no comerme la cabeza con esto de no salir de casa y tener la mente todo el día en una cosa u otra. En cuanto a los entrenamientos con los preparadores físicos sé que nos han hecho una labor excelente, que nos hacen llegar los ejercicios día a día, y creo que somos conscientes todos de la situación y de que tenemos que trabajar día a día para que, cuando vuelva la competición, que espero sea lo antes posible, estar al cien por cien".

Eso sí, Soro también vive estos días con incertidumbre. "Estamos todos en tierra de nadie, no sabemos lo que va a pasar en el futuro y cada noticia que llega es peor que la anterior. Pero esperemos que con la ayuda de todos y, por supuesto, del personal sanitario, volvamos a la normalidad lo antes posible", insiste.

Y echa de menos el día a día, el fútbol, el contacto con los compañeros, con la camiseta del Real Zaragoza y con La Romareda. "El fútbol y el día a día de nuestro trabajo la verdad es que a mí me gusta mucho, a mis compañeros también, y se echa de menos. Y más con la afición que tenemos no poder jugar en La Romareda y no poder llevar la camiseta del Real Zaragoza se echa de menos. Esperemos que vuelva pronto", indica.

El ejeano, como todo el zaragocismo, desea volver a la realidad lo antes posible y continuar con una temporada en la que, por fin, el equipo estaba muy bien encaminado para lograr su objetivo. "Tanto para mí como para todos está siendo un año muy bonito y muy favorecedor para todos porque a todos nos salen las cosas, los resultados llegan, cada uno está aportando su granito de arena y estamos cerca de conseguir lo que queremos. Pero aún quedan muchos partidos y esperemos que acaben lo antes posible".

Por último, Soro insiste en hacer caso a las autoridades. "Me sumo a la causa de permanecer en casa, de hacer lo que nos recomiendan los expertos que es lo mejor para todos. Si hacemos caso a lo que nos dicen estoy seguro de que pronto nos volveremos a ver todos en La Romareda y a disfrutar juntos".