Era la crónica de una muerte anunciada y una noticia que esperaba tarde o temprano el balonmano zaragozano. El Stadium Casablanca renuncia a su puesto en la élite del balonmano español y deja su plaza de Primera Nacional. Se la lleva el Barakaldo. El jueves todos los jugadores del equipo recibieron un email en el que el club zaragozano les comunicaba que no saldría el año que viene. El 15 de junio es la fecha límite para la inscripción de los equipos para la temporada próxima. Es una mala noticia que se esperaba tras dejar el cargo de delegado después de 30 años Manolo Giménez.

Le sucedió el exjugador Pablo Giménez con la ayuda de Carlos Gil y Sergio Bordonaba. Tras la renuncia de Manolo Giménez su sucesor presentó un proyecto de viabilidad al club y, viendo las malas expectativas de futuro, se puso en contacto con Tarazona y una de las grandes canteras de la capital aragonesa. Estaban interesadas en que les cedieran la plaza, pero no hubo caso. El Stadium Casablanca de Primera había firmado una gran temporada acabando los quintos de su grupo. Pero no se podrá sumar el año que viene a Maristas, Dominicos y el Balonmano Huesca, que ha subido este año a la división de bronce del balonmano nacional.

Los derechos deportivos de la plaza han sido cedidos al Barakaldo, un equipo que competía este año con el Stadium y que descendió a la categoría territorial. El periplo del Stadium de Primera, dirigido por el técnico Michel Martín, solo ha durado un año. Se han unido la mala situación económica de la entidad zaragozana junto a la falta de patrocinadores en la sección de balonmano. Solo pudo recibir el apoyo de Fincas Luna.