El campeón olímpico y plusmarquista mundial, el sudafricano Wayde van Niekerk, ganó con suma facilidad una final de 400 metros (en 43.98 segundos) devaluada por la prevista ausencia del canadiense Andre de Grasse y la incomparecencia de su rival más difícil, Isaac Makwala (Botswana), aquejado de una gastroenteritis que ha afectado al menos a 30 atletas alojados en el Tower, un hotel situado junto a la Torre de Londres y el Tower Bridge, muy cercano al de la delegación española, el Grange City. El cuatrocentista belga Kevin Borlée es otro de los intoxicados por el norovirus.

Makwala, no obstante, insistió ayer en que se sentía recuperado y se presentó en el estadio para competir, pero los sanitarios del PHE (Public Health England) y la IAAF le impidieron participar. El PHE ha establecido una cuarentena de 24 horas para nueve de los 30 afectados.

El botsuano posee la mejor marca del año en 200 con 19.77, registro obtenido en la reunión de Moratalaz en la que, en la misma tarde, también corrió un 400 en 43.92, demostrando estar en una forma extraordinaria. Makwala no apareció el lunes para disputar la eliminatoria de 200 y obviamente tampoco disputará esa final. Su duelo con el sudafricano en 200 y 400 iba a ser uno de los puntos culminantes del Mundial. Van Niekerk lo tiene ahora mucho más fácil para emular a Michael Johnson, el único atleta hasta ahora con dos oros (en 200 y 400) en un campeonato global (Mundial de Gotemburgo de 1995 y Juegos Olímpicos de Atlanta de1996).

El comité organizador confirmó mediante un comunicado que los servicios médicos de varios equipos habían tenido que tratar a varios de sus atletas. Ninguno de los participantes españoles se ha visto afectado por este problema sanitario.

MÁS ATLETAS AFECTADOS / La semana pasada, según los medios locales, algunos atletas alemanes y canadienses alojados en el Tower Hotel sufrieron problemas estomacales, por lo que la delegación germana decidió que los 30 atletas que ayer se incorporaron al equipo en Londres se acomodaran en otro hotel. Sin embargo, todavía quedaban allí buena parte de las delegaciones de otros países participantes.

«Ha habido varios casos de gastroenteritis comunicados por miembros de los equipos residentes en uno de los hoteles oficiales de los campeonatos, que han sido atendidos por los servicios médicos. Estamos trabajando con el ministerio de Salud Pública para controlar y contener la situación», explicó el comité organizador en un comunicado.

Los responsables del Tower Hotel aseguraron, sin embargo, que las investigaciones llevadas a cabo en colaboración con el PHE y la federación internacional revelan que el centro «no es la fuente de la enfermedad». «Hemos seguido estrictos protocolos de higiene para asegurarnos de que los afectados no estén en contacto con otros clientes y todas las zonas públicas han sido revisadas», aseguró el hotel donde supuestamente se originó el virus.