La crisis sanitaria ha pasado por encima de todos, no ha hecho distinciones y ha roto ilusiones, retos y objetivos por cumplir. Los del Azulejos Moncayo Colo Colo no habían hecho más que empezar, a un partido de la salvación con todo por disputarse. Ahora tendrán que sobrellevar el saber que no volverán a jugar más esta temporada. «Como todos, sorprendidos por la situación y por las circunstancias que nos han abocado al parón de la competición. Nuestra intención era salvar la categoría, ha sido una manera incómoda de hacerlo, a nadie le gusta que le regalen nada pero las circunstancias han sido así y hay que asumirlas», lamenta el presidente del club, Alberto Meseguer.

Esto no resta mérito al formidable paso que mantiene el Colo Colo con su tercera campaña consecutiva en la categoría de plata del fútbol sala nacional. «Los partidos eran competitivos y La Granja se llenaba todos los días, a nosotros, un club amateur y sencillo, nos deja muy contentos y con ganas de disfrutar de nuevo en esta categoría», añade el presidente.

No ha sido un año fácil para el Colo Colo, cargado de lesiones desde el inicio y con una inestabilidad en los resultados que le metió en la parte baja de la clasificación. «Hicimos una pretemporada fuerte y tuvimos un inicio de Liga sorprendente, luego pasamos un bache y nos metimos abajo. A pesar de ello, seguimos remando y el equipo empezó a coger su mejor nivel competitivo. Íbamos con el agua al cuello pero con esperanzas porque estábamos dando buenas sensaciones», asegura el entrenador, Alfonso Rodríguez.

La lucha era férrea semana tras semana para librarse de la quema y, cuando afrontaban la parte transcendental del campeonato, llegó el estado de alarma, el parón deportivo y el final de la competición. «Sientes un poco de alivio pero nada de satisfacción, te quedas con una sensación incompleta porque deseas conseguirlo por méritos propios. Al final, cuando se define todo, nos pilla muy desconectados. Desde este momento pensamos en el año que viene, la plantilla tiene muchas opciones de seguir, haremos alguna incorporación y con ganas e ilusión de que vuelva la Liga, que tiene visos de empezar en octubre», apunta el técnico.

Aunque son solo suposiciones, ya que, tanto los playoffs de ascenso a Primera como el propio campeonato nacional todavía están por decidir. En una reunión con la Federación el pasado miércoles se intentaron aportar soluciones a este clima de incertidumbre. «Es muy complicado, esto puede ser que acarreé problemas para las siguientes temporadas porque las competiciones con 16 equipos por categoría ya están justas por fechas. La Federación ha sugerido hacer dos grupos de nueve en Segunda División y a continuación en la segunda vuelta un playoff con los tres primeros clasificados de cada grupo para el campeonato y los tres últimos para el descenso», afirma el presidente.

La segunda cuestión será abordar la asistencia de público a los eventos deportivos, las subvenciones y fuentes de ingresos de los clubs deportivos, la contratación de esponsors... esenciales para que el fútbol sala continúe hacia delante. «Hay que tener mucha precaución y mucho cuidado, no te puedes ir de alegrías sino todo lo contrario, sujetar el toro como puedas para poder ajustarnos más. Nadie te asegura nada, así que iremos a nuestra marcha y cuando den la orden, empezar a trabajar», señala Alberto Meseguer.

«La gente tiene ganas de empezar a entrenar en agosto y que todo vaya bien. Tenemos un año más para disfrutar en Segunda División, una competición extraordinaria para nuestro club, corregiremos nuestros errores y seguiremos creciendo», concluye el entrenador.