Al ritmo que va el Voleibol Teruel, que no para de sumar títulos a sus vitrinas y de ser uno de los grandes dominadores del voleibol nacional, el pabellón de Los Planos se va a quedar pequeño. Tantas pancartas rememorando los éxitos del equipo naranja tendrán gran parte de la culpa.
El conjunto dirigido por Miguel Rivera se alzó el viernes, por la vía rápida y ante su gran rival, el Unicaja Almería, con su séptima Superliga. Para su presidente, Carlos Ranera, fue un momento para «disfrutar con la afición desplazada a Almería, con los chicos y los entrenadores». «Fueron momentos y horas de mucha satisfacción por haber conseguido la Superliga y la conclusión del trabajo realizado durante toda la temporada. Estamos satisfechos por lo logrado y por cómo se ha conseguido», agregó.
De todos modos, el mandatario del CV Teruel considera que el triple 3-0 logrado ante los andaluces es algo engañoso, porque «fue disputado», pero «lo que viene a demostrar es que el equipo ha preparado muy bien la fase final de la Liga, que han estado muy concentrados y que han estudiado al rival en todas sus versiones», cuenta. «Ha puesto en funcionamiento todo el trabajo hecho en los entrenamientos. Hay jugadas en las que se veía que el rival estaba muy estudiado y se castigaban sus puntos débiles», explicó Ranera.
Celebraciones y el futuro
Primero toca brindar el triunfo a toda la afición naranja y después comenzar con el proyecto del futuro. Hoy a las 20.00 horas en la Plaza del Torico de Teruel tendrá lugar el primer acto de celebración con la afición. Mañana será el turno para la ofrenda a la patrona de la ciudad y la recepción en el ayuntamiento.
En cuanto al futuro, Ranera es muy claro: «Miguel Rivera es la piedra sobre la que se apoya el proyecto». De hecho, «está renovado y estamos muy contentos de que siga aquí». Además, la entidad centrará sus esfuerzos en mantener el bloque de jugadores que han llevado al Club Voleibol Teruel a volver a triunfar.
Además, otro de los objetivos del club es volver a disputar competiciones europeas: «Nunca es fácil, pero es un objetivo por el que lucharemos hasta el último momento y las últimas consecuencias porque estamos representando al voleibol y al deporte en Europa, que no está tan sobrado de equipos. Para los jugadores y miembros del club es un pasito hacia adelante. Vamos a intentarlo, pero todo pasa por tener un presupuesto que nos permita hacer frente a los gastos que suponen jugar en Europa», concluyó el presidente.
