Como si fuera un déjà vu. El Tecnyconta Zaragoza sufrió mucho más de lo esperado ante el Gipuzkoa para acabar venciendo (73-78), tal y como sucediera en el encuentro de la primera vuelta. El equipo aragonés sobrevivió al caos generado por las bajas de sus dos grandes figuras para terminar venciendo en la prórroga. McCalebb se lesionó a los seis minutos y no pudo volver al partido, mientras que Okoye estuvo en la pista, pero solo en cuerpo, porque su cabeza y espíritu se evaporaron para regresar en la prórroga. Justo a tiempo.

Fue un partido espeso, feo, que un amante del baloncesto difícilmente recomendará visualizar y de los que no se recordarán. Sin embargo, el Tecnyconta venció, que a la postre es lo importante. Un paso más para no sufrir. Un paso más para soñar con algo más. Berhanemeskel, Seibutis y Alocén se fueron turnando el liderazgo del equipo durante el choque con más sombras que luces, con poca aportación ofensiva, nulo manejo de balón y con un atasco en la producción atacante bastante considerable.

Al equipo aragonés le salvó que, por fortuna, jugaba ante el colista y uno de los equipos más flojos de la Liga Endesa. El acierto de un equipo fue malo y el del otro paupérrimo. Los zaragozanos fueron haciendo la goma aprovechando momentos de lucidez y otros muy malos hasta que, en los minutos finales, emergió la figura de un Fran Vázquez inconmensurable. Se necesitaba un líder y tirar de veteranía y ahí apareció el pívot para salvar la papeleta y traer la novena victoria a casa.

El Tecnyconta empezó bien, con un parcial de 5-13 cimentado en los errores en el tiro del Gipuzkoa y en las transiciones rápidas. Pero fue un espejismo y enseguida superaron los vascos al equipo aragonés. Con McCalebb fuera de la pista los zaragozanos se vieron perdidos sin su director de juego. Okoye, errático y con tiros muy forzados, tampoco ayudó. Los triples salieron al rescate para volver a igualar la contienda y la anarquía se fue instalando en ambos equipos. Solo sostuvo el mal partido del Tecnyconta el poco acierto de su adversario.

DECISIVO FRAN VÁZQUEZ

Cinco minutos en la segunda parte estuvo sin anotar el Gipuzkoa, pero la falta de claridad siguió reinando en el conjunto de un Fisac que no terminaba de encontrar el camino de la tranquilidad. Se puso aun así 11 arriba el Tecnyconta, pero volvió a tirar la ventaja por la borda a base de malas decisiones. Otra vez. La culminación de la remontada encendió las alarmas, sobre todo por las malas sensaciones que transmitían los zaragozanos.

Al último minuto se llegó con 63-63, Brozov anotó y se le escapaba el partido al Tecnyconta. Pero ahí emergió Fran Vázquez, cuando más lo necesitaba el equipo, para coger un rebote vital y llevar el choque a la prórroga. En el tiempo extra especularon los de Fisac, jugaron mal y cuajaron un inicio terrible que solo sostuvieron los tiros libres al estar los vascos en bonus. Entonces se unió a la fiesta el actor que faltaba y al que tanto se le echó de menos: Okoye. El nigeriano anotó seis puntos y, bien secundado por el descaro de Alocén, los galones de Seibutis y Fran Vázquez, guió al Tecnyconta a una victoria fea, pero necesaria.