Los jugadores del Espanyol no tardaron ni un segundo en pedir la entrada de la camilla. Enseguida vieron que Diego López se había hecho daño de verdad. El portero del Espanyol saltó a despejar un balón aéreo y fue embestido involuntariamente Sadiku, que intentaba cabecear el balón con toda su alma. Lo que encontró, sin embargo, fue la cara del guardameta gallego, que cayó al suelo inconsciente, con los brazos extrañamente cruzados, inerte.

Fueron momentos de tensión en el Ciutat de València. Mientras el delantero albanés se levantaba por su propio pie, Diego López no daba muestras de reaccionar. Rodeado por los médicos y asistentes, verle incorporarse devolvió el aliento a Orriols, aunque el portero distaba de estar recuperado. Se le veía mareado, y con una marca roja en la cara, recuerdo del brutal cabezazo de Sadiku.

Tras varios intentos de ponerse completamente de pie, le tumbaron en la camilla y Pau López ocupó su lugar bajo los palos. Al pasar por delante del banquillo, Quique Sánchez Flores le dirigió unas palabras y le tocó cariñosamente la mejilla. "Le di ánimos", reveló el técnico del Espanyol. "Ha intentado quedarse en el campo. Este chico tiene muchas ganas de jugar, sabéis que ha pasado por una situación difícil de lesión. Ha intentado hacer la locura de seguir jugando. Es muy importante para nosotros, pero queremos que se recupere, tenemos dos grandes porteros y queremos que los dos estén listos", valoró el técnico blanquiazul.

NOCHE EN VALENCIA

Ya en la sala de prensa Quique tenía claro que su portero tendría que pasar la noche en Valencia. "Entiendo que se quedará aquí. Meterlo en el autobús de vuelta no creo que sea lo más apropiado". A las cinco de la tarde el club informó que se encontraba ya "fuera de peligro" tras sufrir un "fuerte traumatismo craneal con pérdida de conciencia", y confirmó que seguiría "ingresado en un hospital de Valencia durante las próximas horas, según determinan los protocolos médicos que se usan en estos casos". Si la prudencia siempre es buena, en el Espanyol y tras la noticia de la muerte de Davide Astori, lo era especialmente.