La gran sorpresa de la tarde del domingo, sobre todo para el Valencia, fue la victoria del Espanyol, que sigue dando coletazos en su agónica pelea por salvarse (2-1). Tamudo, cómo no, justificó su trascendencia con los dos tantos del conjunto catalán, penúltimo en la clasificación. La esperanza sigue en pie en Montjuïc, aunque muy lejana.