En el nuevo Museo de la FIFA en Moscú, instalado en la calle de Arbat, se reunían ayer multitud de colombianos para sus últimas fotos y regalos. Horas antes de volver a casa reflexionaban sobre el Mundial. Todos coincidían en señalar a su nuevo héroe, ese central gigantón que parecía un tipo sin provecho en el Barça y que se ha convertido en una de las figuras del torneo. Yerry Mina se ha revalorizado en Rusia con tres goles y una exhibición de poder.

Despúes de jugar 379 minutos en el Barça en cinco meses necesitaba resarcirse en el Mundial. Yerry empezó en el banquillo contra Japón pero resultó decisivo ante Polonia, Senegal e Inglaterra. Tres cabezazos letales para sellar dos triunfos y llevar los octavos de final a la prórroga milagrosamente.

El defensa de Guachené es un ídolo en su país con solo 23 años. «Yerry tiene mucha personalidad, fortaleza y perrenque. Es todo corazón, en el Barça se le ha criticado demasiado y hasta se han reído de él, pero solo le falta tiempo. Hay que darle minutos. No es ningún tronco, merece más respeto allá», explica Miguel, un hincha de Medellín. A su lado todos compartían los elogios para el central azulgrana. «Ya no se dudará más de él en Barcelona. Es muy joven y ya demostró en el Palmeiras que es bueno. Además le costó 12 millones al Barça, no 140 como Dembélé. Esa camiseta pesa. Tienen a Piqué, tuvieron a Puyol y es difícil, pero Yerry resuelve problemas. Es útil», apunta otro aficionado.

Mientras el Barcelona acelera las gestiones para cerrar el fichaje del sevillista Lenglet, el Fenerbahce ofrece 30 millones por el colombiano, que desea quedarse. Después de la dura derrota ante Inglaterra fue de los pocos que se detuvo con los medios. Dolido y cabizbajo lo achacó todo al ser superior. «La gloria y la honra es para Dios. Sin él nada es posible. Duele mucho, no merecíamos perder después de todo lo que hicimos. Me voy triste, no vale de nada hacer un buen Mundial en el terreno personal y perder en octavos. Queríamos levantar la Copa», afirmó el defensa azulgrana, deseoso de seguir en el Camp Nou y tener más protagonismo con Valverde. «Espero hacer estos goles el año que viene con el Barça. La confianza que me brindaron aquí fue muy importante».

Su compañero Jefferson Lerma, centrocampista del Levante, también ha tenido palabras para el azulgrana. «Yerry es una gran persona y tiene mucho futuro por delante. Puede triunfar al 100% en el Barça».

La prensa colombiana se mostraba orgullosa del central, un defensa que cautiva por su espíritu, sus bailes y su carisma. También insisten en las prestaciones defensivas del central, inexpugnable por arriba. La salida de balón, en cambio, es el lunar por el que el Barça se plantea su salida. Si llega Arthur, además, sobraría un extracomunitario. «Se lo tendrían que pensar dos veces. Su Mundial ha sido excelente pese a llegar sin ritmo y sin confianza», concluye un periodista de Radio Caracol.