"He conocido todas las radios", bromea Andoni Cedrún, espigado cancerbero del Zaragoza antaño, comentarista deportivo hoy. Aunque tras el fútbol su primer trabajo estaba lejos de los micros. "Tenía una oferta para irme al fútbol inglés, al West Ham, pero yo quería dejarlo. Víctor Muñoz me pidió que siguiese con él en Segunda, pero le dije: 'Víctor, estoy muy cansado del fútbol'. Además, había terminado un máster en dirección de empresas y ya tenía una oferta de trabajo en Adidas", relata.

Estuvo casi un año en el Departamento de Márketing, pero entonces su camino se acercó a la radio. "Había hecho unos pinitos con José María García, pero era algo puntual. Empecé con Abellán en Onda Cero". Más tarde se uniría al equipo Paco González en la Ser, primero, y en la Cope, después. Estudiante de Historia hasta tercero de carrera --"no haber acabado es uno de mis grandes fracasos"-- y entrenador de porteros en el Marianistas, Cedrún reconoce que la vida como jugador era incomparable. "Los futbolistas son unos privilegiados. Haces un deporte que te gusta, ganando dinero y con tiempo libre". ¿Y tras la retirada? "Te cambia toda la vida, pero tienes que asumirlo".