Marcelino le aseguró a Francisco Pernía, presidente del Racing, que no intentaría fichar a ninguno de los jugadores que el club cántabro considera necesarios para la próxima temporada. Entre ellos, está Pablo Álvarez, cedido por el Depor y que el Racing quiere incorporar en propiedad. Es un jugador de la total confianza de Marcelino, que ya lo tuvo en el Sporting, y podría entrar en la operación de compra de Lafita --el Depor no encuentra liquidez para afrontarla--.