La clave, rezar para que Nadal no tenga un gran día», decía ayer Galo Blanco para analizar las opciones de Dominic Thiem ante Rafael Nadal. El técnico asturiano, que trabaja con el tenista austriaco desde el pasado mes de noviembre, es consciente de la superioridad del número 1 en la final de esta tarde (15.00 horas, DMAX y Eurosport).

«En 12 años solo le han ganado dos tenistas en París, así que no hay mucho más que decir, ¿no?. En tierra es muy superior. No ha habido ni habrá otro tenista como él», destacaba Blanco minutos después de finalizar el entrenamiento en la pista número 3 de Roland Garros ante unas decenas de aficionados. Nada que ver con la multitud de la pista número 4, situada a 500 metros, donde Nadal realizó su entrenamiento peloteando con Moyá, ante varios centenares de aficionados y donde el número 1 tuvo que salir protegido por un cordón de miembros de la seguridad.

A pesar de esa superioridad, Blanco, extop 50, de la generación de Moyá y Corretja, que ha trabajado con jugadores como Milos Raonic, Andrei Rublev y Karen Khachanov, destacaba que Thiem «debe salir con la intención de ganar, convencido de sus opciones». El tenista austriaco tras clasificarse para la final aseguró que tenía «un plan» ante Nadal. «Hay que tenerlo -decía Blanco-, pero no solo uno. Hay que tener un plan a, b, c... y hasta la zeta». Para Blanco las opciones de Thiem pasan por que «Nadal no tenga su mejor día y Thiem, sí». El técnico destacaba que el partido «dependerá de pequeños detalles. Los dos se conocen perfectamente. No hay secretos en su juego para ninguno. Será un partido diferente a los que han jugado este año en Montecarlo (victoria de Nadal por 6-2, 6-0) o Madrid (triunfo de Thiem, 6-4, 6-4)».

El estreno de Dominic Thiem en una final de Grand Slam es un factor que «puede influir», según admitía Blanco. «Mañana (por hoy) es una novedad para él y llevará la presión por dentro, pero no es el gran favorito». El hecho de jugar un partido a cinco sets le preocupaba menos. «Thiem tiene físico para aguantar siete horas si es necesario en pista, físicamente es una bestia. El tema es mantener el nivel mental», decía el asturiano. Las predicciones de mal tiempo y lluvia las valoraba con escepticismo. «Rafa Nadal juega también bien en esas condiciones adversas», advertía.

Por su parte, el entrenador del español, Carlos Moyá, advierte de los peligros y la consistencia de Thiem. «Es un rival complicado, le respetamos y sabemos que tendremos que sufrir. Es el más especialista en tierra batida de todos, Juega más atrás, con golpes pesados, cambia alturas. Es el que controla mejor la superficie y desde el principio lo veía candidato a llegar a la final. Es un jugador muy agresivo, sólido y potente», señaló Moyá.

El mallorquín también tiene claro el plan que tiene que llevar su pupilo para contrarrestar a su rival. «Deberá ser agresivo también, sacarle de la línea de fondo y ser muy fuerte mentalmente. Está preparado para intentarlo. A Rafa siempre que se le ha exigido el máximo ha respondido siempre». Además, Moyá valora el poco desgaste de Nadal. «En Roland Garros ha hecho partidos muy brillantes, pero en otros ha tenido cierta relajación, como con Bolelli el primer día, con Martensen o en cuartos con Schwartzman. Lo importante es que ha sabido dar la vuelta a esas situaciones y encontrar la solución. Estamos donde queremos y de la manera que queremos. El desgaste físico ha sido mínimo», indica el entrenador.