Otro más. Uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis. El sexto base de la temporada para el Tecnyconta Zaragoza ya está aquí. Asustado por la concatenación de decisiones catastróficas y ante un futuro a corto plazo temible (las últimas seis jornadas en las que se juega la permanencia en la ACB) y visto el pésimo rendimiento de una plantilla confeccionada por el enemigo, el club aragonés decidió ayer mover ficha a toda velocidad y gastar unos miles de dólares más para intentar convertir el equipo, al menos, en un grupo competitivo.

El último movimiento, el sexto en la posición, es Dylan Ennis, base canadiense con pasaporte jamaicano de 26 años y 1,88 metros que procede del Estrella Roja de Belgrado, con el que ha jugado la Euroliga esta temporada. Se trata de un jugador físico, rara avis en esta plantilla de infausto recuerdo, y que ocupará el espacio del mexicano Paul Stoll, otro fiasco en toda regla. El Tecnyconta busca, además, otro refuerzo para darle la vuelta al equipo un poco más, un 3-4-4,5 que se uniría, por tanto, a Ennis y a Xavi Rey, el pívot al que firmó la pasada semana tras largos e interminables días de letargo e incomprensible inacción de la dirección técnica después de la desvinculación de Jarvis Varnado por lesión.

El miedo ha llegado al Tecnyconta y el consejo de administración se ha tenido que poner manos a la obra para tratar de esquivar el desastre al que las malas decisiones deportivas estaban abocando al proyecto. La planificación de esta campaña pasará a la negra historia de la entidad, casi al nivel de aquella que condujo al entonces CAI de regreso a la Liga LEB Oro tras el primer ascenso. La responsabilidad es fácil encontrarla en la tremendamente impopular figura de Salva Guardia. El club deberá depurar responsabilidades inevitablemente en verano. En caso de no hacerlo, la responsabilidad ya no quedará en la parcela técnica. Habrá que hablar de otra cosa: cometer un error en la elección de un ejecutivo es algo que puede suceder, habitual en el mundo del deporte; incidir y enrocarse en el error ya pasa a ser una imprudencia y una irresponsabilidad de otro nivel.

Ennis es el primer jugador elegido para evitar que el Tecncyonta se vaya por el sumidero hacia la LEB Oro. Formado entre Canadá y Estados Unidos, el base compitió en la Universidad con Rice, Villanova y Oregon, llegando con los Ducks a la Final Four de la NCAA en el 2017 promediando 10,9 puntos, 4,4 rebotes y 3,1 asistencias. Pese a no ser elegido en el draft, el de Ontario se hizo un hueco en las plantillas de Oklahoma City Thunder y Golden State Warriors para las Summer League de Orlando y Las Vegas respectivamente. Su primer contrato profesional le llegó con el Mega Bemax serbio, con el que brilló en la Liga Adriática con notables medias de 18,6 puntos, 4,6 rebotes, 5,4 asistencias y 19,9 de valoración hasta el pasado mes de diciembre, en el que recaló en el Estrella Roja MTS. Con el histórico equipo serbio ha promediado 6,5 puntos (40% en triples), 1,8 rebotes y 1,6 asistencias.