El Tecnyconta Zaragoza logró su primera victoria de la temporada en un último minuto tremendamente emocionante en el que consiguió darle la vuelta al marcador después de haber ido por detrás del Delteco durante toda la segunda parte. El equipo aragonés marcó en los últimos 60 segundos un parcial de 6-0 que le acabó dando la victoria tras tres errores visitantes y otros tantos aciertos de los propietarios del terreno de juego.

En un partido poco vistoso, con errores típicos de equipos en construcción, el equipo donostiarra echó por tierra el buen trabajo que había llevado a cabo durante toda la segunda parte en un último minuto fatídico en el que la garra y el acierto local le dieron una victoria que poco antes parecía casi imposible tal y como se había desarrollado el juego.

El conjunto visitante salió más concentrado al parqué y más acertado en los lanzamientos, lo que le permitió tomar la delantera en el electrónico llegando a marcar una máxima diferencia a su favor de 7 puntos (5-12) en el minuto 6. Sin embargo el Delteco, que mostraba una fuerte defensa, llegó al bonus con prontitud lo que fue aprovechado por los propietarios del terreno para recortar distancias gracias también a una ligera mejoría defensiva, para acabar el primer cuarto con solo un punto de desventaja (16-17), remontada que tuvo su continuidad en el segundo parcial gracias a la unidad reserva que se mostraba superior a la de su oponente hasta llegar a poner un +8 (27-21) a su favor en el minuto 14.

Cuando parecía que los hombres de Porfirio Fisac podían romper el partido la falta de acierto en los lanzamientos, con un 37 % en los dos puntos por un 59 de su rival, permitió a éste recuperarse y dejar el partido al descanso prácticamente igualado (35-34). El regreso de vestuarios fue como el principio del partido, con una Delteco mucho más acertado y un equipo maño desubicado y fallón al que le costaba mucho superar a la defensa vasca.

Además, para desgracia local, sus hombres clave estuvieron desaparecidos o desacertados durante muchos minutos y solo Nemanja Radovic era capaz de mantener una clara regularidad ante un oponente que realizaba un juego coral con casi todos aportando, pero especialmente con Vyachslav Bobrov durante todo el partido y Blagota Sekulic en unos espectaculares diez últimos minutos en los que fue una pesadilla en la pintura. Sin embargo, el equipo rojillo tiró de casta, que no de buen juego, y con una intensa defensa fue recortando diferencias hasta un último minuto en el que todo le salió bien, contrariamente a lo que le había ocurrido el resto del juego, y que sirvió para lograr el primer triunfo de la temporada, una victoria que no esconde las carencias demostradas ante el que se presume un rival en la lucha por la permanencia.