El Tecnyconta Zaragoza puso emoción hasta el final para sumar su cuarta victoria del curso ante un Estudiantes que no termina de arrancar (91-85). El equipo aragonés fue superior en casi todo, estuvo por delante en el marcador casi 38 minutos y hasta en tres ocasiones se marchó en torno a la decena de puntos para rematar el partido, pero no lo hizo y los colegiales se agarraron a la remota posibilidad que les daba el marcador para no desengancharse hasta el final. Hubo emoción más por lo estrecho del resultado que por el peligro real de la victoria.

El dominio no fue absoluto pero la sensación en todo momento fue de superioridad del Tecnyconta ante un rival que en la primera parte jugó para Gentile y que en la segunda se agarró a un Brizuela contra el mundo para intentar complicarle las cosas al conjunto local. Los zaragozanos supieron leer bien la ventaja de Radovic cuando el equipo de Berrocal apostó por jugar con cuatro pequeños y por ahí acabó cerrando el partido el Tecnyconta. El equipo de Fisac fue haciendo la goma pero a la inversa. Así como en el ciclismo son los rezagados quienes van acercándose y alejándose a los líderes según les dejan sus fuerzas, aquí fue la cabeza de carrera quien fue ampliando y perdiendo su ventaja, porque la impresión era que el partido estaba en manos del Tecnyconta.

El conjunto aragonés mejoró la cara que había ofrecido en casa en los dos encuentros anteriores, mostrando una mejor versión de sí mismo. Con sus excepciones, el equipo estuvo bien en defensa en líneas generales y, sobre todo, jugó con la intensidad y agresividad en las dos zonas como para dominar el rebote. Comenzó con gran fuerza en esa faceta Barreiro, se sumó después Justiz intimidando por dentro y terminó siendo protagonista Radovic en un gran final de partido. Estuvo correcto de tres gracias de nuevo a Stan Okoye y contó con el saber hacer de Seibutis, mientras Berhanemeskel sufrió más.

Fue así desde el inicio, con un Tecnyconta seguro de su plan y mandando con cierta autoridad ante un equipo con lagunas. Pero Porfirio Fisac utiliza su plantilla de manera diferente fuera y en casa. En el Príncipe Felipe amplía la rotación para incluir a los doce jugadores y eso, por el momento, supone que al equipo le cueste mantener el mismo rritmo.Ningún jugador del Tecnyconta llegó a los 30 minutos porque había que repartirlos entre más gente. El cambio más significativo fue que Santana pasó a ser el tercer base. Lo cierto fue que el equipo bajó su rendimiento con los cambios, lo que le impidió lograr una victoria más contundente y, sobre todo, cerrar el partido mucho antes.

La parte positiva fue que el equipo intentó y logró la mayoría de las veces imponer un ritmo alto de juego, incluso en el tramo final del partido, con el resultado aún en el aire. La negativa fue que el Tecnyconta sigue ofreciendo altibajos en su rendimiento que ayer no le permitieron plasmar antes su superioridad. Una buena muestra fue lo sucedido en los tres últimos minutos, cuando el equipo aragonés fue capaz de alcanzar su máxima diferencia, 13 puntos (87-84), para volver a quedarse en cuatro (87-83) a 55 segundos del final.

El Estudiantes intentó presionar a toda pista y buscó un equipo más móvil encomendándose a Brizuela y su potencia y velocidad de movimientos. Pero el quinteto titular del Tecnyconta puso las cosas en su sitio, sobre todo con un Radovic omnipresente aprovechando bien sus ventajas, y no dejó que el final se alargara más allá de los interminables tiempos muertos. El conjunto zaragozano sumó su cuarta victoria, segunda consecutiva, para desahogarse en la tabla y situarse con un balance de 4-4 más que positivo después de ocho jornadas.