El Tecnyconta Zaragoza continúa en caída libre. Lejos de mejorar, de estar cerca de un nuevo triunfo, volvió a caer en el WiZink Center ante el Movistar Estudiantes tras protagonizar un primer cuarto bochornoso, esperpéntico, impropio de un equipo ACB. Con el 34-16 de los primeros diez minutos se esfumaron todas las opciones a pesar de que después el Estudiantes tuviera también sus minutos de tembleque. Sin defensa, sin espíritu, con un ataque convertido en una guerra de guerrillas, el Tecnyconta encajó una nueva derrota (84-74) que agrava su situación. El Bilbao Basket ganó al Gran Canaria e iguala a los aragoneses en la clasificación, mientras que el Burgos ganó al Andorra (92-86) y ya supera a los aragoneses. El Betis tuvo aún peor noche que el Tecnyconta (121-56 en Barcelona) y continúa ocupando plaza de descenso.

Pep Cargol, al que empieza a verse algo superado por la situación, propuso cambios de inicio. Michalak, condenado al ostracismo hace unos días, partió en el quinteto inicial, en detrimento de Barreiro pese a que el gallego había hecho una defensa crucial sobre Landesberg en el partido de ida. Álex Suárez le quitó el sitio a Dragovic. La puesta en escena no pudo ser peor. El Tecnyconta fue un espectro sobre el parquet en los primeros diez minutos en los que se convirtió en un mero observador de su rival. El conjunto de Pep Cargol fue errático, sin ideas, ni chispa, ni ganas.

Xavi Rey tuvo que debutar ya al final del primer cuarto. El catalán fue sacando faltas y tiros libres pero, como era de prever, no fue la solución para el equipo. El tan esperado duelo entre Landesberg y Neal quedó en casi nada. El estudiantil se llevó la partida porque tuvo un equipo alrededor, al contrario que un solitario y cada vez más desesperado Neal. Muchos ataques aragoneses acabaron convertidos en un Neal contra el mundo, en un monólogo del estadounidense que no encontraba réplica.

El Tecnyconta está obsesionado, no sin razones, con su defensa. Con mejorarla, se entiende. Pero no hubo ni rastro, ni un leve atisbo de mejoría en esa faceta. Ni preparación ni actitud. Cuando el equipo quiso subir las líneas defensivas en la segunda parte se cargó de faltas enseguida. Su defensa volvió a hacer aguas por todas partes, pero es que su ataque es cada día peor. Prácticamente sin oposición, el Estudiantes acumuló hasta 23 puntos de renta. En esas circunstancias solo podía suceder una hecatombe para el equipo local frente a un Tecnyconta que apenas era capaz de arañar algún punto que otro.

SIN NEAL

El equipo de Salva Maldonado se relajó tanto que pareció que aún iba a exisitir una posibilidad para el equipo aragonés. Cargol volvió a hacer cambios tras el descanso, devolviendo a Barreiro al quinteto de salida, y probó también con los dos bases en la pista. Necesitaba el Tecnyconta focos de anotación con un desconocido Neal (11 puntos en total) y sin ninguna referencia clara. Un enrabietado Tomás Bellas intentó tirar del carro, pero se encontró demasiado solo. El capitán y Blums acabaron como máximos anotadores con 12 puntos cada uno.

En la segunda parte la calidad del partido bajó muchos enteros, con los dos equipos cometiendo demasiados errores, perdiendo balones y desperdiciando oportunidades, unos para romper definitivamente el choque, otros para meterse de nuevo en el partido. Aún con todo, el Tecnyconta logró poner la diferencia en la frontera de los diez puntos. En los minutos decisivos, Neal no estuvo en pista pero sí Mazalin. El equipo aragonés llegó a situarse a nueve (79-70) con un minuto por delante y posesión. Pero el equipo aragonés falló su ataque y dilapidó la opción entre un millón que tenía para pelear por un partido que nunca fue suyo, en el que nunca estuvo cómodo. Jugó los minutos decisivos sin su mejor jugador.

La caída libre continúa para el equipo aragonés, que solo ha ganado uno de los últimos siete partidos y tiene el descenso demasiado cerca. Solo una victoria le separa del Betis, que ha de visitar aún el Príncipe Felipe. El sábado recibe al Valencia y la clasificación puede apretarse todavía más por la zona baja porque hay un duelo directo entre Betis y Burgos y otro entre Penya y Bilbao. Las sensaciones son muy malas.