No le hacía falta, pero con su sexta victoria seguida en el Tour, Lance Armstrong entró ayer definitivamente en el club de los deportistas elegidos para la historia. Más allá de las circunstancias de sus éxitos, de la valía de sus eventuales rivales o de la polémica que ha rodeado en los últimos años sus logros sobre la bicicleta, el tejano se ha hecho un sitio al lado de los grandes, los de hoy y los de siempre.

Incluso en EEUU, donde el deporte de la bicicleta se había asociado siempre al tiempo libre, más que a la competición más descarnada, su figura se ha agigantado con la sexta victoria en París. En un mes, el pasado, repleto de acontecimientos en el deporte norteamericano (con F-1 en Indianápolis, finales de la NBA, Abierto de EEUU de golf...), fue Lance Armstrong el que ocupó la portada de la prestigiosa revista Sports Illustrated. Un signo más de su ascenso a los altares de la popularidad.

DETRAS DE WOODS Una fama que, por otra parte, se puede cuantificar en términos económicos. Según la misma revista que lo llevó a su primera página, el ciclista es el cuarto deportista de EEUU más cotizado, teniendo en cuenta los ingresos por publicidad. Armstrong ha ingresado este año 13,6 millones de euros (más de 2.260 millones de pesetas) por este concepto, una cifra sólo superada por tres auténticos monstruos del deporte norteamericano: el golfista Tiger Woods, el joven jugador de básquet LeBron James y el veterano tenista Andre Agassi. Al lado de las cifras que perciben estos campeones, el millón de dólares prometido por su firma de bañadores a Michael Phelps si supera en Atenas el récord de siete medallas de oro logrado por Mark Spitz en 1972 (Múnich) suena a calderilla.

Pero, al margen del valor económico de los éxitos, el sexto Tour del tejano le coloca en un Olimpo indiscutible que comparte con muy pocos mortales, y muchos menos todavía si se contabiliza a los que siguen en activo. Uno de ellos es el alemán Michael Schumacher.

"Sus seis victorias y las mías sólo son comparables en el número", reconoció ayer Schumi . "Yo soy un buen ciclista --prosiguió el piloto alemán-- y utilizo mucho la bicicleta para prepararme físicamente. Por eso sé lo durísimo que es este deporte, sobre todo porque se trata de 22 días seguidos acumulando mucho esfuerzo".

Schumacher, Rossi (5 títulos motociclistas), Phelps, Woods, el tenista Roger Federer, Ronaldinho... Armstrong ya estará para siempre entre ellos, entre los mejores.